jueves, 11 de septiembre de 2014
El sentido de la vida
El título de este posteo es obviamente irónico. Es como si hubiera escrito el origen de la filosofía o como si hubiese anunciado un tratado sobre el sexo de los ángeles. Empecemos diciendo entonces que la vida no tiene sentido. Si lo tuviera estaría todo resuelto. Hay gente que se basa en frases leídas en Facebook para justificar su paso fugaz por esta tierra. Está el que dice que está vivo por amor a los demás. Está la otra que argumenta su presencia en esta playa porque algo o alguien supremo así lo determinó. Y está el de más allá que se siente amparado por su carta natal o por lo que le dicen las constelaciones familiares que tanto gustan en la comarca. Retomando. La vida no tiene sentido. Cada uno se lo da ya sea escribiendo, cantando, corriendo a la noche por un parque, teniendo hijos, criando plantas y perros, luchando por un mundo mejor, tripulando aviones, tejiendo bufandas. O sea. Cada cual llena el vacío insondable de la existencia con lo que le viene en gana o con lo que alcanza a alcanzar. Conclusión. El único sentido de la vida es la vida.
L.
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