martes, 15 de julio de 2014

Mundial II

Ya es hora de confesar que estoy dolido porque la Argentina no haya salido primera en el mundial de fútbol. Me duele de verdad lo que pasó. Sé que es una tontería, sé que no es un tema fundamental, sé eso y tantas otras cosas que podrían decirse. Pero qué pena. Tan cerca estuvimos de una alegría que hubiese sido lindo vivir y compartir. Qué pena. Pudimos ganar. Todo dependió de casi nada. El azar, la mala suerte o como se llame. Hasta ahora me hice el tonto con el tema. Pero no puedo seguir sosteniendo la máscara. Tuvimos un equipo maravilloso y un técnico que era y es más que un técnico. Qué pena. Basta de engaños. Ya es hora de confesar lo inconfesable.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario