miércoles, 16 de julio de 2014

Interblogs

Ya sea por falso orgullo o por convicción discuto a veces las opciones elegidas por algunos de mis compañeros blogueros. Espero que nadie se ofenda y piense que me creo un genio. No sólo porque obviamente no lo soy sino porque este espacio (Suspendelviaje) es desparejo, tiene cosas horribles y otras apenas decentes. No entiendo a la gente que tiene blogs para decirle a alguien que lo ama o lo odia o lo quiere ver. No entiendo los blogs culturosos que reproducen poemas de otros, frases imbatibles de gente imbatible, fotos de escritores importantes como, no sé, Kafka o Clarice Lispector. Son ese tipo de cosas que no sirven para nada. No entiendo a la gente que usa el blog para responderle a otro bloguero. O discutirle algo. O para hacer lo que estoy haciendo yo, aquí, en este momento. El blog es apenas un cuaderno de notas que al autor le sirve para pensar o, mejor, para saber qué piensa sobre tal o cual cosa. Un blog no es un perfil de Facebook ni un lugar para llamar la atención de los visitantes eventuales o permanentes. Un blog debería ser escrito como si nadie lo visitara jamás. Para uno mismo. Y si a alguien le gusta buenísimo. Y si no le gusta a nadie mejor. En tal caso quizás la salida ideal sea dejar estos espacios y volver al cuadernito, al documento de word, a la escritura pura y simple, a la de siempre y la de nunca jamás.
L.

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