¿Para qué un blog? ¿Para jactarnos de algo? ¿Para compartir con otros el sinsentido de la vida? ¿Un blog es el espectáculo de la intimidad? ¿No soportamos estar solos, desnudos y desamparados? ¿Necesitamos, por eso, hacer pública esa angustia? ¿Queremos buscar a alguien que se ha perdido? ¿Encontrar la salida? ¿Diferenciarnos del resto? ¿Sumarnos a la tendencia de los tiempos? ¿Salir del anonimato?
Sobrevolamos el océano. Estamos cayendo en picada. Quedan pocos instantes previos al hundimiento. ¿Qué hacer antes del final? ¿Pedir ayuda? ¿Rezar? ¿Escribir un blog? ¿Retroceder en el tiempo y suspender el viaje para siempre?
¿Y si tienen tantas dudas por qué publican un blog? ¿No hay una contradicción en eso?
ResponderEliminarMaría Emilia.
Uno es su propia reflexión. La pregunta nos hace grandes.
ResponderEliminarEntiendo que un blog, es todas esas cosas, pero de igual modo...no quiero respuestas.
Sigo prefiriendo: las preguntas.
Pero esi sí, hay blogs que mejor perderlos que encontrarlos...no es el caso de éste.
Interesante cuestionamiento!.