lunes, 31 de agosto de 2009

Los miedos

Miedo a ver policías frente mi casa. Miedo a quedarme dormido en la noche. Miedo a no poder dormir. Miedo a que el pasado regrese. Miedo a que el presente comience a volar. Miedo al teléfono que suena en el silencio de la noche muerta. Miedo a las tormentas eléctricas. Miedo a la empleada que tiene una cicatriz en la mejilla. Miedo a los perros aunque me digan que no muerden. ¡Miedo a la ansiedad! Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto. Miedo a quedarme sin plata. Miedo a tener mucho aunque sea difícil de creer. Miedo a los perfiles psicológicos. Miedo a llegar tarde y hacerlo antes que cualquiera. Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre. Miedo a verlos morir antes que yo y sentirme culpable. Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez y la mía. Miedo a la confusión. Miedo a que este día termine con una nota triste. Miedo a despertar y no encontrarte, Andrea. Miedo a no amar y miedo a amar demasiado. Miedo a que mi amor sea letal para aquellos que amo. Miedo a la muerte. Miedo a vivir mucho tiempo. Miedo a la muerte. Ya dije eso.

Poema del escritor estadounidense Raymond Carver (1939-1988)/ Solo una palabra no figura en la versión original.

Por qué escribo


Escribir es para mí un acto amoroso que me produce placer. Escribo para mi vicio. Para mi dulce condenación. No me importa que se publique o no lo que estoy escribiendo. Eso no depende de mí. Tampoco tendría interés en escribir si supiera de antemano lo que va a pasar en mis obras. Lo único que importa es hacer una cosa detrás de la otra, sin interés, sin sentido, como si algún otro me pagara para hacerlas y yo me limitara a cumplir despreocupado del resultado final. Una cosa y otra cosa, ajenas, sin que importe que salgan bien o mal o qué diablos quieren decir. Escribir es muhco mejor que tocar madera o hacerse bendecir. Cuando la desgracia sabe y se siente inútil empieza a secarse, se desprende y por fin cae.


Respuesta brindada por el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti (1909-1994) a una encuesta del diario francés Libération. La consulta, realizada en 1985, fue reproducida años después por la desaparecida revista Babel.

domingo, 30 de agosto de 2009

Domingo a domingo

Sólo nos queda mirar la luz de la luciérnaga,
ese último chispazo de la hoguera del verano
flotando en el silencio del bosque.
Miremos la luz de la luciérnaga:
A ella se ha reducido el mundo.

Domingo a domingo se sucedieron
rostros besados
junto a ramos de nomeolvides,
sueños secretos que se espían
entre un confuso murmullo de grillos y relojes.

Ahora no sabemos qué hacer.
El rocío de la mañana
se evapora en las manos.
No sabemos qué hacer entre los muros desolados.
Miremos la luz de la luciérnaga.

Sólo nos queda mirar la luz de la luciérnaga,
ese débil chispazo de la hoguera del verano
más débil que la memoria de una ola.
Miremos la luz de la luciérnaga.
A ella se ha reducido el mundo.


Jorge Teillier/ Poeta chileno/ El cielo cae con las hojas

Frida y Café Tacuba

Domingo


Dicen que la gente se mata los domingos porque es un día no atado a nada. El séptimo día dios descansó, dicen también. Lo hizo luego de crear todo lo existente. Lo hizo para contemplar en paz su obra de arte. No tenía idea de lo que después vendría. Deberíamos vivir y hacer con esa misma actitud. Sin preocuparnos por lo que ocurrirá. Pesimismo en la idea. Optimismo en la acción.


A. y L.

Todavía

Pudor


Las palabras que callamos eran las que deberíamos haber pronunciado. Los gestos que guardamos por pudor eran los que deberíamos haber cumplido. Los actos que nos parecieron triviales eran los que se esperaba de nosotros. Otros los hicieron en nuestro lugar. Paguemos ahora las consecuencias.


Julio Ramón Ribeyro/ Prosas apátridas

sábado, 29 de agosto de 2009

Pornoblog IV

Cecilia dice que un blog debe ser temático. Fernando dice que el blog es una bestia pop que siempre debe ser alimentada. Marcelo dice que un blog debe contener informaciones útiles. Luis Del Marmol dice que un blog no sirve para nada. Alguien que yo me sé diría que hacemos el blog para que figuren los nombrecitos. Angie, Marian y Magalí siempre alientan. Marcela dice que no lee blogs. Un anónimo de Tea dice que esto es un festival de emos. Florisse lee en silencio y con fervor desde Tijuana. Enrique, desde La Habana, dice que aquí se come más que en un paladar. Román dice que los blogs ya fueron. Dice que este es el tiempo de las redes sociales. Al costado figuran 33 seguidores. ¿Nos seguirán realmente? ¿Serán fieles o nos engañarán con otros? Andrea y yo no tenemos tema. Vamos y venimos por la vida sin rumbo, siempre al borde del abismo, soñando quemar las naves de una vez. Mejor ni preguntarnos para qué. Mejor no continuar este posteo porque se pudre todo.
L.

¿Mundo triste?


Hay gente que persiste en costumbres malsanas. Hombres y mujeres que disfrutan de la lluvia sin paraguas y aman desesperadamente las tormentas. Triste gente que pretende oir un murmullo de alas moviéndose. Se ven aún solitarios que recuerdan algo indefinido mientras leen páginas en blanco. Son los expulsados del paraíso. Si les queda tiempo se concentran en las nervaduras de una hoja. Quizás supongan que ahí se dibuja el mapa del tesoro. Pero no. Los perdedores no buscan nada más allá de tortuosas líneas sin destino. Y para colmo se jactan de la estúpida cosecha.

L.

¿Mundo feliz?


La felicidad no se compone de momentos sino de celulares. Hay cuatro mil millones de teléfonos móviles en el mundo: más de uno cada dos personas. La cifra supera a la mitad de la población mundial. Se adquieren mil nuevas líneas por minuto. Un 65 por ciento de los celulares elaborados próximamente serán vendidos en las regiones más pobres y castigadas de la tierra. Las ventas en la Argentina con destino a chicos de 6 a 11 años creció ocho veces en tres años. Telefónica de España se dispone a lanzar una línea de móviles con sólo cuatro letras para niños que no saben leer. En poco tiempo la comunicación será total y definitiva. De un solo golpe acabaremos con la soledad, el vacío, la infancia, el silencio y la tristeza. Seremos felices para siempre.
L.

Los datos utilizados en la composición de este posteo fueron tomados de un estudio elaborado recientemente por The Mobile World.

viernes, 28 de agosto de 2009

In the mood for love


Llegó el pequeño verano. Ya son las últimas horas de la tarde y está a punto de caer un aguacero de agua tibia. Los obreros reciben la señal y abren la fortaleza. Un ejército de termitas se posa alrededor del agujero dispuesto al combate. Los soldados son ciegos. Sólo los reyes pueden ver y copular. Es el momento del vuelo nupcial. Cientos de miles de insectos provistos de alas salen disparados al aire como una explosión para encontrarse y amarse por única vez.
A.

La alcoba azul - Lila Downs

La rana que quería ser una rana auténtica


Había una vez una rana que quería ser una rana auténtica. Todos los días se esforzaba en ello. Al principio compró un espejo en el que se miraba largamente buscando la ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no -según el humor de ese día o de la hora- hasta que se cansó y guardó el espejo en un baúl. Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente. Entonces comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una rana auténtica. Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer ejercicios y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores. Sentía que todos la aplaudían. Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena rana, que parecía pollo.

Augusto Monterroso, escritor guatemalteco.

jueves, 27 de agosto de 2009

El pecado


Cuando me gusta una chica que no es la mía como chocolates. Mi novia lo sabe. Cuando me ve al borde del pecado esconde las barras traídas de Bariloche, los alfajores triples, las tabletas duras y oscuras, los cabshas derramados. Pero es inútil y ella lo presiente. Los chocolates me alejan de la carne. Si faltan idealizo con lujuria a otras mujeres. Las veo encantadoras, atrevidas, escotadas, lindas, divertidas. En estado de carencia las deseo a todas. Cuando mi mujer entendió la grave situacion compró para mí una bolsa llena de chocolates. Casi me la tira por la cabeza. Ahora estoy en terapia intensiva y muy cerca del final, pero libre de tentaciones. Y todo gracias a esa rara mezcla de cacao, delicia y perdición.

L.

Y una sonrisa

La noche nunca es total
Siempre hay ya que lo digo
Ya que lo afirmo
Al final de la pena una ventana abierta
Iluminada
Siempre hay un sueño que vela
Deseos y hombres para contentar
Un corazón generoso
Una mano tendida una abierta
Ojos atentos
Una vida la vida para compartir.

Paul Éluard

Djavan canta en Barcelona

Voces de otros

Corrigiendo textos de alumnos compruebo que muy pocos hablan. La mayoría son hablados por padres, madres, abuelos, amigos, novias, novios, televisores, publicidades, diarios, malos maestros, malos poetas, políticos, sabios de café. Un coro polifónico de voces ajenas, insufribles y rutinarias se ha metido en la cabeza del mundo hasta llenarla de lugares comunes. Entonces leo cosas raras como típica chica de barrio, a flor de piel, a prueba de balas, lo que mata es la humedad, con lágrimas en los ojos, con la sonrisa en la boca, tensa calma, a buen entendedor pocas palabras, figura curvilínea, una birra para la vieja, velada romántica, granito de arena, puta ciudad, etcétera. ¿Por qué será que cuesta tanto decir palabras propias? ¿Por qué dejar que otros hablen siempre en nuestro lugar?
L.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Virtudes

No hay que exigir a las personas más de una cualidad. Si les encontramos una debemos ya sentirnos agradecidos y juzgarlas sólo por ella y no por las que le faltan. Es vano exigir que una persona sea simpática y también generosa o que sea inteligente y también alegre o que sea culta y también limpia o que sea hermosa y también leal. Tomemos de ella lo que pueda darnos. Que su cualidad sea el pasaje privilegiado a través del cual nos comunicamos y enriquecemos.


Julio Ramón Ribeyro/ Prosas apátridas

Sexo es alma


Escribe un anónimo lector de este blog que es mejor practicar el sexo que hablar de él. Le respondí con la palabra depende. En ciertos casos conviene hablar sin realizar. O cambiar de tema. Lo sexual entre nosotros perdió hace tiempo la noción de acto mecánico. Desde que existe el lenguaje todo se complica para bien o para mal. Sin negar los placeres del cuerpo la intensidad crece cuando hay algo más. Puede ser amor pero ni siquiera tanto. Hablo de una tercera cosa y cada cual sabrá qué nombre darle.
L.

La casa


Un día se perdió en la ciudad. Al llegar a una esquina vio el portón abierto de una casa abandonada. Observó que la pintura de los muros caía como piel de leproso. Recorrió los pasillos hasta dar con un baño. Abrió la canilla sin éxito. Se sentó abrazando sus piernas. Lloró. La luz del día se fue apagando. Subió los quince escalones que conducían al segundo piso. Casi temblando entró en su habitación.
A.

martes, 25 de agosto de 2009

Suspende el viaje


Lai-tu -discípula de Me-ti- le anunció al maestro que emprendería un largo viaje. Me-ti dijo: ¿cómo puedes salir de viaje si los tres reinos Deh, Sueh y Noh aún no se han unido a pesar de tener un enemigo tan poderoso? Lai-tu era una chica sin influencia alguna y consideraba que la unión de esos tres reinos estaba fuera de su alcance. Cuando así se lo dijo a Me-ti, éste le replicó: la unión de los tres reinos es un objetivo remoto. Pero más remota que un objetivo remoto es la carencia de objetivo. Tu viaje no tiene objetivo.


Bertolt Brecht/ Tomado del Libro de las mutaciones.

lunes, 24 de agosto de 2009

Los días


Los días se parecen porque no los observamos con atención. Maldecimos el lunes porque inicia oscuramente la semana. Bendecimos el domingo –día de suicidios- porque hay fútbol y asado familiar. Rechazamos lo singular a cambio de ideas preconcebidas inspiradas en lo que opina todo el mundo. Pensamos y hasta sentimos convencionalmente. Nos cuesta entender que cada día es el último y que, bien mirado, cada instante es excepcional. Cambios imperceptibles ocurren por dentro y fuera de nosotros. Un recuerdo, una lancha inesperada, la pared donde el mendigo orinaba anoche, una risa al pasar. Los días no tienen nombre ni destino. Quizás hoy sea jueves. Quizás mañana empiece la revolución que tanto esperábamos. Pero no fuimos entrenados para saberlo.
L.

domingo, 23 de agosto de 2009

Un paseo por Lisboa II

Vengo del lado de Beja.
Voy al centro de Lisboa.
No traigo nada y no encontré nada.
Tengo el cansancio anticipado de lo que no
encontraré,
y la nostalgia que siento no está ni en el pasado
ni en el futuro.
Dejo escrita en este libro la imagen de mi designio
muerto:
Fui como hierbas y no me arrancaron.

Álvaro de Campos/ Escrito en un libro abandonado en viaje.

Un paseo por Lisboa

Pornoblog III

Un blog es un montón de postales secretas que no deberían mandarse jamás. Es desnudarse inútilmente ante una multitud de indiferentes y desconocidos. Desangrarse para qué. Confesar el pecado a quién. Si al menos hubiera un dios. Pero del otro lado no hay nadie. Hasta el cartero murió anoche. Las postales se acumulan como papeles sucios en el muro fantasmal. No debieron ser enviadas. No debieron ser escritas ni compartidas. ¿Por qué entonces la maldita exhibición de miserias que a nadie interesan?
L.

Gracias Florisse allá en Tijuana.

Tres segundos


La felicidad es un cubito de hielo en verano. Anhelado, de engañosa transparencia, con un poder guardado en sus miles de agujas hipnotizadoras. Apenas puede tenerse tres segundos en la boca porque quema. Sólo queda morderlo. Craaaak...Destruirlo. Disfrutarlo. Añorarlo.

La angustia es revolucionaria

Abajo la tristeza, leo en una revista de psicología positiva. Abajo el bajón. La depresión. La melancolía. Alegría, capitalismo, consumo o muerte. Así pretenden educarnos los podridos poderes del mundo. En la ilusión de que la angustia puede ser suprimida en el shopping o en el bar Locos por el fútbol. Pero desde los primeros instantes de nuestra existencia sabemos que no hay vida sin angustia. Los sabios admiten que debemos entregarnos al abismo si queremos emanciparnos y salvarnos de caer. Angustia viene del latín -deriva de angustus-: apretado o estrecho. Se podría traducir como desfiladero estrecho. Para Freud la angustia es una protesta desaforada ante lo que se vive como injusto despojo. Recapitulemos: desfiladero estrecho por donde - desde el amor y la palabra- nos rebelamos contra el agravio que ningún Tinelli alcanza a amortiguar. La angustia no puede ni debe ser suprimida. La angustia es anticapitalista y revolucionaria. Y vivir es dejarse afectar por ella.
L.

Agradezco a Marcelo Percia por darme la idea oculta que preside este posteo.

sábado, 22 de agosto de 2009

Milagro

Sabiduría


Amaos los unos sobre los otros.


Grafiti del Mayo Francés.

Amor acabado


Vuelvo a la menuda figura de Lara en el bosque. La veo soltándose el pelo en un monte cubierto de hojas. Sus piernas tan blancas. Hay troncos recién talados al pie del santuario. Y la callada amenaza de un sol en el abismo. Ella alcanza una rama y la libera de espinas. Un vendaval de flores la protege del mundo. La marcha se desvía. Tal vez haya una cima, un sendero de tablas partidas por los carros, el largo aullido de un lobo. No voy a llorar por un amor acabado, dice Lara en la partida. Y se aleja de todas las orillas.
L.

Pero tú llegaste


Maldije la lluvia que azotando mi techo no me dejaba dormir
Maldije al viento que robaba las flores de mis jardines
Pero tú llegaste y alabé la lluvia
Te alabé cuando te quitaste la túnica empapada
Pero tú llegaste y alabé al viento
Lo alabé porque apagó la lámpara.


Wu Kieng, poeta chino del siglo XIX

viernes, 21 de agosto de 2009

Pornoblog II


Me lo advirtió un amigo cuando le hablé del blog. "Alimentá al monstruo -aconsejó-. Siempre tiene hambre". En ese momento no entendí. Ahora sé que debo darle de comer a la bestia hasta que explote. Y no sólo eso. Estar atento, no perder rating, conquistar seguidores, llamar la atención, lograr una mezcla de poesía, sexo, filosofía, escapismo y rock and roll. Entonces traté de cuidar los textos, las imágenes, las ideas. Salvar la forma, como digo hasta el cansancio en mis cursitos. Me sentí un semi-dios a cargo del sermón de la montaña. Llegué a levantarme a las tres de la mañana para sacar una coma, cambiar una palabra, pensar temas nuevos. Pero aún así el monstruo no descansa. Como una mujer sedienta luego de haber sido satisfecha, pide más. "Quiero más", reclama ingrata desde el todavía húmedo colchón. Y entonces nace la pregunta más imbécil. Para qué seguir alimentando zánganos. Por qué no encarar proyectos serios de una vez. Llegué a esbozarlo en forma de portazo. Pero aquí estoy nuevamente en el ring a la espera de un milagro que jamás va a producirse. No quiero seguir. Debo seguir. No debo hablar. Debo hablar. Y todo así en la puta vida.

L.

jueves, 20 de agosto de 2009

Soledad de dos

Siento. No siento. Mis ojos cerrados. La imagen de una esfera a punto de estallar. Los granos de arena golpean mi rostro. Inmóvil. Callada. Abrazo mis piernas. Mi boca asfixiada de tanta agua. La inocencia termina. Los pactos se rompen. Nadie atestigua la soledad de dos.
A.

Señales


Una luciérnaga vuela erráticamente en el pantano. Brilla con una frecuencia que le ha dictado el instinto. La hembra detecta en el suelo un mensaje. Le agrada. Envía una respuesta. Entonces, sin pensarlo, el macho desciende. Copula. Y se apaga.

A.

El arpón

Tu sexo es rojo y ámbar como carne de fruta. Mi bote sueña con mares abiertos. Una de tus piernas roza mi espalda. El cielo no muere. Levanto los remos y tu boca se abre en gajos que no ofenden. Empujo. El témpano cede y el arpón se hunde en el pasado.
L.

Mirar sin ver


Miran la vida a través de un forro óptico. Jamás a ojo desnudo. Si descubren algo dicen qué linda foto. No ven. Encuadran. No sienten. Enfocan. No hay nada que les interese. Se concentran ya no en objetos sino en su reflejo. Pero hay algo que no los deja dormir. No pueden fotografiar el viento. Y menos aún el amor o el silencio. Los fotógrafos deberían dejar sus cámaras un rato y mirar por única vez la cosa en sí. Seguro que dolerá. Pero no hay otro camino.

Náufrago


Posibilidades del náufrago: hallar una tabla de salvación o convertirse él mismo en una tabla de salvación.


Roberto Juárroz

miércoles, 19 de agosto de 2009

El silencio


La batería del vecino destruye el mundo. Las alarmas de autos y ambulancias suenan durante horas. El ringtone de los celulares interrumpe la ya débil conexión que había entre la gente. El ruido y la furia hacen difícil dialogar, pensar, escribir, leer, ir al cine. Ya ni coger se puede. ¿Queda algún refugio? Quizás. Pero no es fácil encontrarlo y menos aún nombrarlo. Con su silencio elocuente la foto de arriba muestra el camino.
L.

martes, 18 de agosto de 2009

Pornoblog


Crear un blog (y sostenerlo) es abrir una puerta y cerrar cien. Sabemos de qué se trata. Textos cortos y de alto impacto, mucha actualidad, pornografía barata o fino erotismo, discusiones inútiles, lindas imágenes, cultura en gotas. Los que hacemos Suspendelviaje no somos excepción al amarillismo dominante. Buscamos provocar a cualquier precio, ponemos fotos de chicas desnudas, lanzamos frases que molestan o encantan a las almas sensibles. Algunas visitas se enojan, dicen que no entienden, nos acusan de emos, tristes, locos, depresivos, exhibicionistas. Hacen de esto un campo de batalla. Nosotros llegamos para quedarnos. Confiamos en cambiar la vida, o mejorarla un poco, y el blog es parte de la absurda apuesta. Pero no es todo. Deberíamos recordarlo con más frecuencia. El pornoblog no es todo. Tendremos entonces que seguir abriendo puertas y ventanas. O mudarnos a una casa con salida al mar.

lunes, 17 de agosto de 2009

Sobreviviente


Es un árbol solitario. Alza las ramas al cielo contra el viento que lo empuja. Resiste. Quiere desafiar la ley del mundo. Es un árbol solo, solitario y solo. Sabe que una raíz profunda -aunque esté hundida en el agua- da más vida a la vida.
L.

La foto fue tomada en la isla Martín García a poco de desatarse una violenta sudestada que derribó a todos los árboles... menos uno.

viernes, 14 de agosto de 2009

Sólo ellos

Sólo aquellos que caminan por bordes peligrosos y eligen los límites como territorio cotidiano, solamente ellos sienten el verdadero estremecimiento de estar vivos.

Sergio Mendoza, escritor colombiano.

El mal poeta


El mal poeta demuestra que la poesía existe. Por algo la busca tanto. Porque sabe que está. El buen poeta no prueba nada. El malo sí, aunque escriba el verso más infame de la literatura. Casi todo a su alrededor es feo, sucio, vulgar. ¿Cómo sobrevivir a un mundo así? El mal poeta no renuncia a encontrar el diamante en la basura. Se cansa. Está siempre a punto de bajar los brazos. Pero una voz secreta le repite: aunque no sirva para nada, algo hay que hacer.

L.

El mal estudiante

Dice que no con la cabeza
dice que sí con el corazón
dice que sí a lo que le gusta
y dice que no al profesor
está de pie
le hacen preguntas
y le plantean todos los problemas
de pronto se echa a reír
y borra todo
cifras y palabras
fechas y nombres
frases y trampas
y a pesar de las amenazas del maestro
y las burlas de los niños prodigio
con tizas de todos los colores
sobre el negro pizarrón de la desgracia
dibuja el rostro de la felicidad.

Jacques Prévert

El mal profesor


Dice poco y enmudece. Abre una puerta y se va. Dibuja signos en el aire. Irrumpe, despeja, provoca. Enciende una llama de curiosidad. El profesor no tiene ideas. No tiene planes. No quiere convencer a nadie. Hay algo que sabe y esconde. Llega al colmo de dar a sus alumnos la orden de atravesar un bosque cuya salida él mismo ignora.
L.

jueves, 13 de agosto de 2009

Gaiteros de San Jacinto

Piedra negra sobre una piedra blanca

Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

César Vallejo

Canción

Qué día es hoy
Es todos los días
Amiga
Es toda la vida
Amor
Amamos y vivimos
Vivimos y amamos
Y no sabemos qué es la vida
Y no sabemos qué es el día
Y no sabemos qué es el amor.

Jacques Prévert

miércoles, 12 de agosto de 2009

Sueño y realidad

El desacuerdo entre sueño y realidad no produce daño alguno, siempre que la persona que sueña crea seriamente en su deseo, estudie la vida con atención, compare sus observaciones con los castillos construidos en el aire y, en general, trabaje escrupulosamente en la realización de sus fantasías.

Vladimir Illych Ulianov

Alguien se va


Creo en la espera. Alguien viene. Alguien se va. Alguien llega para quedarse. Alguien regresa o se aleja por un tiempo. Todo encuentro anticipa la despedida. Y el mismo camino que sube es el que baja. La vida es una estación abandonada en donde ya no pasan trenes. No creo en la espera.
L.

martes, 11 de agosto de 2009

La tarea

La tarea es ponernos a la altura del deseo y estar dispuestos a pagar por ello. Realizar ese trabajo (porque es un trabajo) puede costarnos la vida. Pero es todo lo que debemos hacer.

Otro periodismo

Hoy amor, como siempre, en el diario no hablaban de ti. Lo dice Joaquín Sabina en Eclipse de mar y quizás sea tiempo de que las revistas y los diarios escuchen el mensaje. Los periodistas deberían dejar de fingir una neutralidad en la que no creen. El ejercicio de un periodismo narrativo y vibrante en épocas de frialdad y confusión generalizadas sería una bendición. Pero la sola posibilidad de un cambio en la canción de lo ya visto suele poner en guardia a los escépticos. ¿Con qué palabras narrar la desesperación de una madre a la que todos vieron llorar en vivo ante las cámaras de CNN o en un video publicado en Internet? ¿Cómo seducir con una entrevista o una crónica a personas que han experimentado con la vista y el oído todas las complejidades de un hecho real? La solución puede anidar en un periodismo bien escrito, que no niegue la mirada subjetiva (al contrario, que la asuma con decisión) y que sin considerarse dueño de la verdad informe con eficacia pero también hable (como pide Sabina) del eclipse de mar, de este salto mortal, de las manchas que deja el olvido a través del colchón. Si no existe habría que inventarlo.
L.

lunes, 10 de agosto de 2009

La tercera cosa


Una pareja funciona mejor si tiene una tercera cosa donde hacer pie. Pero ni eso alcanza. Una amiga me contó que se llevaba mal con su chico pero seguía por miedo a estar sola. Ni siquiera le gustaba tener sexo con él. Le aconsejé que buscaran juntos una tercera cosa que los uniera como viajar, hacer un curso de teatro, militar en Greenpeace o armar un blog como éste. El novio aceptó y mi amiga siguió acostándose con él pese a que eso no le gustaba. Molesto por su actitud repliqué, ¿qué sentido tiene encontrar una tercera cosa que los une y mantener una segunda que los desune?
L.

Mis alumnos

Mis alumnos de periodismo quieren saber por qué dejé el periodismo. Con razón me preguntan por qué enseño algo que dejó de interesarme y, más aún, rechazo. Huyo por la tangente y les digo que el tema es largo. Les advierto que puede enseñarse mejor desde lejos. Sólo podemos ver bien un cuadro, o una mujer, si tomamos distancia. Para conocer la calle donde vivo debo pensarla desde otra ciudad. Si mi respuesta fuera prefiero caminar por un bosque o andar en bicicleta es más lindo que escribir una cabeza de noticia, el tema no quedaría resuelto. Si les dijera que entre la ficción periodística y la novela Seda -de Alessandro Baricco- prefiero esta última porque es ficción auténtica, porque encierra una verdad más profunda que la pirámide invertida y porque además es hermosa, tampoco entenderían. O sí. En nombre de la esquiva realidad los periodistas se eluden a sí mismos. Se niegan como personas. Se vuelven secos, indiferentes, amargados. Ven a los otros como personajes. Con frecuencia caen en el cinismo y dicen entender, por ejemplo, qué sueñan los chiitas en Irak. O pretenden organizar hasta los temas de conversación. Sigo prefiriendo el bosque, escuchar la música de Amélie, dar clases en donde sea desde una visión diferente y andar en bici, camino al río, en un viaje de esos que jamás se olvidan.
L.

domingo, 9 de agosto de 2009

Botella al mar

Y tú quieres oír, tú quieres entender.
Y yo te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni para los iniciados.
Es para la niña que nadie saca a bailar,
es para los hermanos que afrontan la borrachera
y a quienes desdeñan los que se creen santos, profetas o poderosos.

Jorge Teillier

Las chicas de Flores


Las chicas de Flores tienen los ojos dulces como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino. Y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa. Las chicas de Flores se pasean tomadas de los brazos para transmitirse sus estremecimientos. Y si alguien las mira en las pupilas aprietan las piernas de miedo a que el sexo se les caiga en la vereda. Al atardecer todas ellas cuelgan sus pechos sin madurar del ramaje de hierro de los balcones, para que sus vestidos se empurpuren al sentirlas desnudas. De noche, a remolque de sus mamás —empavesadas como fragatas— van a pasearse por la plaza para que los hombres les eyaculen palabras al oído: sus pezones fosforescentes se encienden y se apagan como luciérnagas. Las chicas de Flores viven en la angustia de que las nalgas se les pudran como manzanas que se han dejado pasar. Y el deseo de los hombres las sofoca tanto, que a veces quisieran desembarazarse de él como de un corsé, ya que no tienen el coraje de cortarse el cuerpo a pedacitos y arrojárselo a todos los que pasan por la vereda.

Oliverio Girondo

¿Amor o amistad?


El amor, para existir, no requiere necesariamente del consentimiento, ni siquiera del conocimiento del ser amado. Podemos querer a una persona que nos desprecia o incluso nos ignora. La amistad, en cambio, exige reciprocidad. No podemos ser amigos de quien no es nuestro amigo. Amistad, sentimiento solidario. Amor, solitario. Superioridad de la amistad.


Julio Ramón Ribeyro

sábado, 8 de agosto de 2009

De cerca nadie es normal

¿Conocemos a nuestros amigos y amigas, a nuestras novias y novios, a nuestros padres y hermanos, a nuestros vecinos y compañeros de trabajo o estudio? Admitamos que en realidad no conocemos a nadie. No al menos en profundidad. Por suerte alguna gente se anima a cruzar el río. Descubren así que mirando un buen rato a una persona ésta puede volverse tan interesante como incomprensible. De ese modo hasta podemos enamorarnos de alguien que antes rechazábamos o ignorábamos. Con frecuencia vemos parejas que resultan raras, cuando no ridículas, para todo el mundo menos para los interesados. Eso se debe a que sus integrantes se han mirado lo suficiente. De cerca nadie es normal. De lejos todos somos geniales. Una gran revelación puede brotar solamente de una obstinada insistencia. La más segura y rápida manera de asombrarnos es clavar la mirada –imperturbables- siempre en aquel o aquella que por algo nos conmueve. Un día despertaremos de la cómoda ceguera. Un día, o una tarde, cruzaremos el río.
L.

viernes, 7 de agosto de 2009

Jardín de instantes


Te conocía de antes. Cuando besé a mi primera novia te vi oculta en el espejo. Te busqué entre los invitados de la fiesta. Te vi sentada en las alas de los aviones, dormiste conmigo en las camas de la isla, lloraste mis dolores como si fueran tuyos, jugué con vos en el jardín de instantes, coleccioné tus fotos en el álbum y, como siempre y antes, me perdí en el fondo sin fondo del camino.
L.

Dibujo


Con un dedo toco el borde de tu boca. Voy dibujándola como si saliera de mi mano. Como si por primera vez tu boca se entreabriera. Me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar. Hago nacer cada vez la boca que deseo, la que mi mano elige y dibuja en tu cara. Una boca elegida entre todas con soberana libertad. Elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por azar coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano dibuja.


Fragmento del capítulo siete de Rayuela/ Julio Cortázar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Siete puertas

Conocer el cuerpo de una mujer es una tarea lenta y encomiable como aprender una lengua muerta. Cada noche se añade una nueva comarca al placer y un nuevo signo a nuestro ya cuantioso vocabulario. Pero siempre quedan misterios por develar. El cuerpo de una mujer -todo cuerpo en realidad- es por definición infinito. ¿Qué decir de la mano, del hombro, del seno, del muslo, de las nalgas? Apollinaire habla de las Siete Puertas del cuerpo de una mujer. Apreciación arbitraria. El cuerpo de una mujer no tiene puertas. Como el mar.

Julio Ramón Ribeyro

La nube


Un náufrago sin nombre está bajo la tierra. La tierra es gris. Y el cielo un pozo. La isla. Quisiera hundirme en el centro de sus piernas. Hay lagartos extraviados. Y hay burbujas de silencio en el desierto de los ruidos. La isla. Todo es nube o menos que nube. La noche tiene hambre. La noche tiene frío. Para salvarse hay que ahogarse.
L.

martes, 4 de agosto de 2009

¿Se podrá?

¿Podrá vivirse la vida como si cada día fuera el último? ¿Vivir sin otro proyecto más allá del puro instante? ¿Entregarse por completo al acto de existir sin por qué ni para qué?
L.

Sexo y poder

En una tribu amazónica que describe Lévi-Strauss el jefe tiene una serie de obligaciones agobiantes que, aparentemente, contradicen su jerarquía. Participa en los trabajos comunitarios como cualquier sujeto, en caso de guerra tiene que estar en primera línea exponiendo su vida, le corresponde distribuir sus bienes anualmente entre los súbditos. Pero, como compensación a todas las cargas, goza de un solo privilegio: es el único hombre de esa tribu monógama que tiene derecho a poseer varias mujeres. En eso reside su majestad. Poder = sexo.

Julio Ramón Ribeyro

lunes, 3 de agosto de 2009

La isla posible


Los que han perdido el sentido lo encuentran ahí. Agua rodeada de tierra. Isla prometida. La pregunta que nadie se ha hecho tiene respuesta. La selva guarda secretos inviolables. Todo está en duda menos el pesado balanceo de los juncos. La isla respira agitada con la boca semiabierta. La isla es mujer.
L.

La isla imposible


No más de cien personas se aíslan en la isla. Con ellas conviven diez mil cotorras, treinta lagartos en hibernación, quince gaviotas de un mar equivocado y gente que siempre está por alzar vuelo. Apenas dos árboles se aferran como pueden a la tierra amarga. No hay raíces. A veces, de noche, se oyen voces de fantasmas cansados. Y sus huellas son de humo como todo lo demás.
L.

Veracruz

Me ahogan las copas, los pianos, las paredes. Hasta el aire me oprime con sus alas. Alguien saluda desde lejos. No sabe. Un hombre de negro me empuja. Fui diestro alguna vez. Me hamacaba feliz entre las olas. Mis brazos resistían las ganas de llorar. Manos ajenas me llevan. ¿Adónde? ¿Van a fusilarme otra vez? La orden. Quiero ver la orden del juez. Recuerdo en sueños la huella de un muerto. Ella está desnuda y posa para la foto. Su cuerpo es perfecto. Pero ahora no puedo imaginarlo. Alguien dejó una carta en la mesa. Veracruz. Ha escrito la palabra Veracruz. No es fácil respirar junto a la puerta. Me ahoga la ropa, la pared, el piano del vecino. La luna agoniza junto a mí. Queda una copa sin llenar, la noche amarga, el obsceno dibujo de un labio de mujer.

L.