Te conocía de antes. Cuando besé a mi primera novia te vi oculta en el espejo. Te busqué entre los invitados de la fiesta. Te vi sentada en las alas de los aviones, dormiste conmigo en las camas de la isla, lloraste mis dolores como si fueran tuyos, jugué con vos en el jardín de instantes, coleccioné tus fotos en el álbum y, como siempre y antes, me perdí en el fondo sin fondo del camino.
L.
L.
¿Jardín de infantes o de instantes?
ResponderEliminari.