Hoy amor, como siempre, en el diario no hablaban de ti. Lo dice Joaquín Sabina en Eclipse de mar y quizás sea tiempo de que las revistas y los diarios escuchen el mensaje. Los periodistas deberían dejar de fingir una neutralidad en la que no creen. El ejercicio de un periodismo narrativo y vibrante en épocas de frialdad y confusión generalizadas sería una bendición. Pero la sola posibilidad de un cambio en la canción de lo ya visto suele poner en guardia a los escépticos. ¿Con qué palabras narrar la desesperación de una madre a la que todos vieron llorar en vivo ante las cámaras de CNN o en un video publicado en Internet? ¿Cómo seducir con una entrevista o una crónica a personas que han experimentado con la vista y el oído todas las complejidades de un hecho real? La solución puede anidar en un periodismo bien escrito, que no niegue la mirada subjetiva (al contrario, que la asuma con decisión) y que sin considerarse dueño de la verdad informe con eficacia pero también hable (como pide Sabina) del eclipse de mar, de este salto mortal, de las manchas que deja el olvido a través del colchón. Si no existe habría que inventarlo.
L.
Por ejemplo, puedes ejercerlo aquí.
ResponderEliminarEntiendo cuán difícil es para quienes le dan a "las palabras" un lugar , enfrentarse a diario con el uso del no lugar de las palabras gastadas...ahora es como la literatura.
No alcanza una vida para leer todo lo que ya está escrito, decime una sóla razón por la que escribir otro cuento?.
Sin embargo aquí estamos quienes creemos en el otro significado de las palabras.
Lo que proponés, Luis, se ve un poco en la revista peruana Etiqueta Negra, en la ahora mexicana Gatopardo, en Inrockuptibles y otros espacios que aún sobreviven. Es cierto que son pocos y cada menos. Tampoco olvidemos a la revista Latido que fue hermosa mientras duró.
ResponderEliminarVirginia (mariposita).