Tu sexo es rojo y ámbar como carne de fruta. Mi bote sueña con mares abiertos. Una de tus piernas roza mi espalda. El cielo no muere. Levanto los remos y tu boca se abre en gajos que no ofenden. Empujo. El témpano cede y el arpón se hunde en el pasado.
L.
Si el arpón se pierde en el pasado...Nada más queda, diría Cerati.
ResponderEliminarConnie
La imagen es sencillamente hermosa.
ResponderEliminarQue soles!
ResponderEliminar...sin duda en el sexo siempre es mejor hacerlo que hablarlo...
ResponderEliminarDepende el caso. A veces resulta mejor hablarlo.
ResponderEliminarL.