Un blog es un montón de postales secretas que no deberían mandarse jamás. Es desnudarse inútilmente ante una multitud de indiferentes y desconocidos. Desangrarse para qué. Confesar el pecado a quién. Si al menos hubiera un dios. Pero del otro lado no hay nadie. Hasta el cartero murió anoche. Las postales se acumulan como papeles sucios en el muro fantasmal. No debieron ser enviadas. No debieron ser escritas ni compartidas. ¿Por qué entonces la maldita exhibición de miserias que a nadie interesan?
L.
Gracias Florisse allá en Tijuana.
¿Te parece que a nadie le interesan? Es un poco, subestimarnos a los lectores. A mi sí me interesan, y no creo que sean miserias, por el contrario, a mi me gustan. Son textos que encierran laberintos continuos, desde miserias hasta alegrías, verdades, felicidades, nostalgias...etc...como ya dije antes, propongo que sigan.
ResponderEliminarTengo una amiga de Taller de escritura, que cuando yo estaba mal, pero mal, me dijo: Marian: escribí, escribí mucho pero no lo muestres.
ResponderEliminarA las miserias, en algún lugar hay que ponerlas...Luis!
Y es afuera de uno mismo. La miseria ha de salir, sino el cuerpo puede cobrársela. Si la globalización sirve al menos para eso, tendríamos que darle alguna bienvenida.
Y no está mal que sea en la blógsfera (palabra que le leí a una que parece que sabe de ésto y la usa para hablar del espacio donde vive buena parte de la vida que no se anima a vivir en la calle cotidiana).
No está ni mal ni bien. Es.
Siendo, diría el amigo Sartre.
si a nadie le interesaran, no se encontrarian comentarios, ni seguidores, ni fanaticos ocultos...
ResponderEliminar