No creo en los viajes como salvación. No hay salvación. Tampoco en atarme a lo que sea. No creo en irme o estar quieto. Nadie escapa de sí mismo. No me importan los hechos sino apenas los sentimientos -más o menos limpios- que esos hechos despiertan. Dónde estoy, si comí, hacia qué lugar me dirijo, con quién me acuesto y por qué, son asuntos que únicamente interesan a los felices que me rodean. A los que no tienen tema. Sirven a lo sumo para hablar por celular o con la familia y los amigos en la cena de fin de año. No me atraen las novelas, fotos o películas que se basan en acontecimientos. Quiero escribir una historia del alma (la mía o la de cualquiera) dejando afuera los sucesos cotidianos y obligatorios. No creo en el sexo puro. Creo en el amor que se moja con la doble llama del deseo. No creo en los instrumentos. Creo en la música.
L.
L.
La música no es un constante IR?
ResponderEliminarCreo que este texto es una reflexión sobre el espíritu. Es hermoso hablar de historias de almas. Lástima que a veces nos dejamos invadir por lo cotidiano y obligatorio o no sabemos darle a lo espiritual el espacio que necesita.
ResponderEliminarMe quedo pensando.
Graciela B
Agamben cita a Faucault cuando dice que la marca de un autor brilla en la singularidad de su ausencia. Esto podría leerse del siguiente modo: me vuelvo notorio por la forma que elijo para desaparecer, esto es, para huir. Gracias por ayudar a pensar.
ResponderEliminarStella
Esa línea de pensamiento, que descubre lo inútil de la fuga geográfica a la hora del apuro por dejar de sentir y va revelando conceptos vacíos, arcaicos; se acerca al diminuto espacio que ocupa el alma en la vida de todos los días.
ResponderEliminarEs en ese punto que se abre la puerta de la espiritualidad, llegando a la madurez de poder conectarse con ese dios o energía, fuerza vital que vive dentro de uno.
A veces hay que desandar años perdidos y pensar.
Gana importancia el silencio y se impone la meditación.
Saluti,
e
Recién después de leer este posteo, puedo entender con claridad (más bien con palabras claras) a que te referias en algunas de tus clases. Es tan perfecta la idea que se torna casi imposible ejecutarla.
ResponderEliminar"No me atraen las novelas, fotos o películas que se basan en acontecimientos. Quiero escribir una historia del alma (la mía o la de cualquiera) dejando afuera los sucesos cotidianos y obligatorios". Ahora sí. Todo claro. Es perfecto Luis.
Vale
Saravá!
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