Algo no funciona bien entre hombres y mujeres. Mientras en su inicio el amor aspira a la absoluta fusión, la vida parece obstinarse en lo contrario. El máximo placer está ligado a su extinción. En el orgasmo (metáfora perfecta) la conquista del goce es simultánea a su pérdida. Todo sucede en el mismo instante. Almas y cuerpos se comunican sólo de manera intermitente y un mínimo roce puede arruinar la fiesta. Quizás pidamos demasiado. No hay amor sin conflicto. Más aún. Los amantes estarán de acuerdo mientras no estén por completo de acuerdo. La otra opción (la del amor total e idealizado) conduce fatalmente al aburrimiento y luego a la separación. ¿Cómo aliviar el malestar? Quizás no apostando todas las fichas a lo amoroso visto como tabla de salvación. Y concentrándonos más en los proyectos personales de vida y creación. En el amor, como en todo, hace falta siempre una tercera cosa.
El encuentro con el amor debería ocurrir sin que lo busquemos mientras tratamos de cumplir nuestro proyectos. Lo fantástico para mí no reside en la salvación que el amor brinda aunque la implique sino el encuentro con el otro.Por eso me parece que cuando uno anda abierto al destino aparece ese amor que comparte, comprende, acompaña y nos quiere libres. Aparece un amor que ama.
ResponderEliminarGraciela B
La fórmula, creo, es no salir con un neurótico si uno mismo lo es. Las personas no son cosas que se tiran. Uno nunca va a estar de acuerdo 100% con otra persona, así que el aburrimiento tiene que ver con las debilidades personales y no con el vínculo.
ResponderEliminarSi digo que mi pareja me está aburriendo es porque en algún momento la concebí como un entretenimiento. Como una excusa perfecta para escapar de mi deber de vivir y de hacer algo. Creo que el amor es la tercera cosa. Una linda y fugaz coincidencia. Lo principal es el proyecto personal, la constante búsqueda del deseo.
ResponderEliminarMarcela
Otra vez, como suele ocurrir en este blog, las palabras son las justas. Ni más ni menos (¡qué difícil es lograr esto!). Un abrazo.
ResponderEliminarCualquier cosa que se idealiza deriva en molestia. La posible solución que brinda este post es la más acertada al hablar de amor. Si buscamos la perfección del amor, habrá separación. Si buscamos la imperfección. Entre las virtudes morales de Aristóteles, se destaca para mí la del "punto medio" entre dos extremos deseables. Es saber reconocer el equilibrio entre cada situación y utilizarlo como corresponde. En el amor, como en todo, debemos encontrar el punto medio (sin que esto sea gris entre blanco y negro, debemos de todos modos inclinarnos siempre por algo)
ResponderEliminarCuando hablo de tercera cosa me refiero a algo ajeno a la pareja vista como círculo cerrado: proyectos en común o por vía separada, algo que alimente lo amoroso desde afuera. En cuanto al último comentario me permito disentir: en amor, si es amor, no hay punto medio que valga.
ResponderEliminarL.
Claro que no hay punto medio ni posibilidades de controlar mucho. Cuando uno no está en condiciones de suplantar tranquilamente ese sudor, ese olor, por cualquier otro, ahí hay un problema. Bastante serio, por cierto. Entonces muy poco vale la frialdad del diván ni el brazo en el hombro de tu mejor amigo. Solo el tiempo, otras oportunidades, cierta cuota de sentido común y ganas de vivir, lograrán que reeditemos aquello que sentimos en alguien más. Pero tampoco está mal que así sea. Aún en medio de la más profunda caída una de las cosas que más anhelamos es reeditar lo ya vivido en un nuevo ser. Aparece como la mejor y más expedita salvación. Si nos volvemos a caer, entonces se verá. El resto es demasiado técnico y premeditado para llamarse amor. Saludos, egkarell
ResponderEliminarSi es amor, ¿Por qué no hay punto medio que valga?
ResponderEliminarA Angie: Porque el amor y la matemática jamás se entendieron; porque ninguna pasión es milimétrica; y porque ambas, pasión y amor, no saben ni de justicia ni de álgebra pero si de exceso, de miedo, de error. Puede que alguna vez, bajo peculiares circunstancias, bajo un orden cósmico que no es la norma, exista ese anhelado término medio, pero tal vez solo sirva para que entendamos que eso que existe es efímero y se va a escapar. Es un momento generalmente fugaz que con algo de sensatez uno pudiera humanizar. Tampoco nadie podría vivir amando intensamente de manera eterna y fuera de todo artificio. Acepto que quizás existan tantos amores como personas, pero entiendo perfectamente la tesis de Luis. No creo que ese amor del que habla sea sinónimo de compromiso o matrimonio o familia. Ni siquiera debería ser entendido como un determinado deseo sexual. Es otra cosa. La pasión es muy soberbia. Muchas veces no entiende que para trascender se debe negar a sí misma. Saludos, Angie, egkarell
ResponderEliminarEl punto medio al que me refiero no controla nada. El punto medio de las cosas, es otro punto. Pero está bien, así debe ser, a cada corazón le dejo el punto medio, mientras, el mío, convive con eso. No en medida de amor, no en cuánto ama o deja de amor, sino en el simple entendimiento de que alguien me quiere y que puedo querer. Ese es el punto medio.
ResponderEliminarSaludos EGKARELL gracias por tu linda devolución
Angie: Ya entendí tu idea sobre el punto medio. Ok. Es cómodo y saludable sentirse así. Es ese un buen estadío. Mucha suerte, y gracias a ti por el intercambio, Saludos, egkarell
ResponderEliminarSaludos para vos también, egkarell. Te invito a pasar por mi blog. Siempre que querramos, estará ese punto medio. Besos.
ResponderEliminarGracias Angie. Visitaré tu blog. Si alcanzar ese punto medio es solo cuestión de voluntad, de actitud, no hay dudas que nos estamos refiriendo a amores y a pasiones muy diferentes. La pasión y el amor del que hablo es como el estornudo: no se puede evitar. Saludos, egkarell
ResponderEliminarEl amor- si es amor- no tiene futuro. El amor -si es amor- no tiene punto medio. Los amantes estarán de acuerdo mientras no estén por completo de acuerdo. En el orgasmo (metáfora perfecta) la conquista del goce es simultánea a su pérdida.
ResponderEliminar¿Para qué agregar más?
Claro como "socialismo o barbarie".
"Amor o salvajismo"
Gran abrazo
Acompañar en la soledad. Quizás el amor sea eso.
ResponderEliminarAh, y si no hay amor, que no haya nada entonces.
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