sábado, 3 de agosto de 2013
Vida y arte
No confundir vida y arte. No pensar que un artista lo es también cuando vive, cuando ama, cuando escupe, cuando hace sus necesidades más ominosas. Tampoco suponer que quien no es artista y apenas cocina y barre y mira atentamente el vuelo de una mosca es un ser intrascendente y poco digno de atención. No confundir vida y literatura. Los cuentos no suceden en la vida del autor. Tampoco las novelas. Los buenos relatos nada o casi nada tienen que ver con la experiencia cotidiana. No confundir lo bajo y lo alto. Sin lo bajo la existencia humana sería imposible. Pero sin lo alto los días se parecerían uno al otro. Conclusión provisoria. El punto es la mezcla.
L.
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