Cinco almas se han manifestado en mí últimamente. La enamorada, la pragmática, la autocrítica, la idealista. Hasta que finalmente apareció un alma constante: la que se esconde, la que se refugia en los libros para tratar de entender el mundo, la que ha encontrado en las palabras la mejor manera de vivir o, a veces, de evitar la vida.
Andrea
Los libros, las palabras, son parte de la vida. No la evitan sino que la subrayan. La escritura es más pobre pero más clara que toda existencia. Las buenas lecturas también. Tu post, Andrea, es contundente y sintético.
ResponderEliminarEmiliano
Hermoso el texto, y la foto.
ResponderEliminarEs tu alma constante la que a veces muestra distintos aspectos. Profundamente sensible. Seguramente le cuesta vivir. No huye , ni evita. No se esconde detrás de las palabras.Intenta con ellas cuando los brazos no alcanzan.
ResponderEliminarGraciela B
Textos como éste son un regalo, Andrea. Gracias por escrbirlo y compartirlo.
ResponderEliminarEnrique Guzamán Karell, desde Miami.
Un regalo de texto y una maravilla la foto.
ResponderEliminarSaludos
www.recorrerelmundo.es
maravilla de texto Andre. Y que los libros subrayen los momentos de la vida cada vez más en vez de esconderla.
ResponderEliminarabrazo enorme!!
silvana