sábado, 7 de noviembre de 2009

Las aves preguntan


Una mujer se desnuda en el verano. No sabe adónde se dirige la manada. Lenguas de aceite limpian el aire y alguien extiende una sábana de fuego. Las aves preguntan por los que no están. Cae un aro en el estanque. La mujer escucha el paso de las bestias. Tiembla. Quiere hablar. Pero se duerme un poco antes de dormir.
L.

6 comentarios:

  1. "Pero se duerme un poco antes de dormir". Esa frase es sorprendente. Me obliga a pensar en las cosas que suceden antes de tiempo -si es que hay un tiempo preciso-. Muy lindo relato. Misterioso y encantador.

    Rocío

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  2. Para mí la clave está en las aves que preguntan por los que no están. Hay algo oscuro y desesperante en este post. Quizás por eso me gusta.
    Rulo

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  3. El texto es provocador como la foto.
    Mika

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  4. ¿Por qué son siempre las mujeres las que se desnudan en este blog? ¿Sólo ellas encierran un misterio? Y los hombres, ¿son acaso tan transparentes y elementales? Andrea, creo que deberías manifestarte al respecto.

    Veronica

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  5. La mujer quiere el aro del estanque. Escuchó las aves. Descenderá y buscará a los que no están. Miles de aros ahora todo lo confunden. Amarrada a su ilusión soñará lo que no pudo ser.
    Graciela B

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  6. Se duerme un rato antes, con la ilusión de poder controlar el sueño que se anuncia tormentoso pero es en vano porque cuando Morfeo se apodera de ella, fermentan sus deseos ocultos, comienza a sudar; todo se vuelve un océano rojo.
    Las bestias que escuchaba en la vigilia no eran tales, bajo el agua se acerca un hombre igualmente desnudo que sin preámbulos la toma de la cadera y flotando en el agua o en cielo hacen el amor como Hipnos y Pasítea engendrando mil hijos.
    Profundamente dormida se retuerce del placer.
    e.

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