miércoles, 4 de noviembre de 2009

Deseo 2010


Por alguna razón matamos lo que amamos. El deseo -secreta fuente de vida y creación- parece una distracción inmerecida y banal. Una pérdida de tiempo. Alguien ha dicho que debemos ocuparnos de las cosas que importan: eventos familiares, fútbol, tevé, redes sociales, buena conducta, juntar plata, enviar mensajes de celular. ¿Nos gustaría escribir? Hay tareas más divertidas y de satisfacción más inmediata. ¿Quisiéramos pintar un cuadro? En vacaciones lo haremos. ¿Una vocación postergada? Ahí la dejaremos. ¿Un proyecto secreto? Lo pensamos en 2010. ¿Empezar terapia? Para qué sumergirse de nuevo en lo que ya fue. Mejor hablar con amigos que sale barato y es más práctico. ¿Enamorarnos? ¿Sentir la vida? Mañana o pasado mañana -dilataba Pessoa en un poema- te diré las palabras. La ley del deseo es lo único que podría rescatarnos de la anomia. Pero por alguna razón matamos lo que amamos.

7 comentarios:

  1. Coincido,extraña postergacion ...
    el deseo; eros, fuente creadora, eterna búsqueda,se configura y deviene de la necesidad del encuentro amoroso, de ese reconocimiento inigualable...
    igual algo me huele a que en su postergacion insiste en condición de impostergable, ahi a modo de piedrita en el zapato...

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  2. La voz del deseo vive en nosotros mezclada con las del corazón y la razón. Cada una tiene lo suyo. No necesariamente postergar es abandonar sino solamente demorar. Creo también que a veces postergamos lo que amamos. Pascal decía que el corazón tiene razones que la razón desconoce. Queda en cada uno encontrar su respuesta.
    Graciela B

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  3. Yo trato de no postergar nada a esta altura de mi vida. Soy joven, tengo 22 años, sin embargo siento que ya anulé demasiados deseos por miedo, por falta de coraje y también por temor. Es momento de afrontar los deseos y la vida. Al día de hoy no entiendo a las mujeres y hombres maduros, grandes o por lo menos con 20 años más que yo, que siguen postergando, anulando deseos, bloqueandose. Cada momento es el último, este incluso.

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  4. Yo persigo mi deseo aunque corre mucho más rápido que yo y muchas veces se esconde muy bien entre los árboles.

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  5. Hay que diferenciar goce (placer extremo/satisfacción inmediata/perversión) del deseo que sólo asoma si hay dentro nuestro un vacío que le permita alojarse y crecer como la flor de la foto que tanto se parece a un pene en erección. Sólo el vacío permite dejarnos poblar por el deseo. Pero luego viene lo que plantea este post. Todo alrededor nuestro -también nosotros mismos- conspira contra el deseo y su intento de realizarse. Muchas veces nos dejamos ganar por lo anodino, lo superfluo, lo que no nos deja nada. Todo eso estaría muy bien si la vida no fuera tan corta como es.
    Mika

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  6. "El desacuerdo entre los sueños y la realidad no produce daño alguno, siempre que la persona que sueña crea seriamente en su sueño, se fije atentamente en la vida, compare sus observaciones con sus castillos en el aire y , en general, trabaje escrupulosamente en la realización de sus fantasías."
    Vladimir Illych Ulianov, más conocido como Lenin.

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  7. La urgencia del deseo nubla mi vista por eso espero hasta mañana, y si persiste y si quema dentro mio entonces sin poder detenerme corro hacia él, aunque me lleve al borde del abismo tantas veces visitado y yo quede ahí, haciendo equilibrio en la delicada línea que me separa del infierno.
    "Buena conducta" la tengo previa desde hace años.
    Postergación: el dentista, el ente regulador de faltas, la maldita dieta.
    e.

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