martes, 10 de noviembre de 2009

Una mujer y un hombre



Un hombre no nace para ser marido, periodista, mujeriego, militar. Una mujer no nace para ser esposa, madre, puta, estudiante, cantora o analista. Un hombre y una mujer no nacen para esto o aquello. Extraños deportistas se encargan –sin embargo- de convertirlos en esto o en aquello. Para realizar su obra los ejecutores cuentan con la resignada complicidad del hombre y la mujer.

L.



La ilustración fue realizada por la artista plástica María Bedoián.


4 comentarios:

  1. De acuerdo. Somos responsables de lo que hicieron con nosotros y de lo que cada uno hizo y hace cada día consigmo mismo.
    Mika

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  2. Lacan dice por ahí que al nacer el sujeto es en algunos casos nominado, en el sentido que recibe un nombre y un cierto estatus de existencia que lo arranca de la condición de nn. De tal modo los padres le donan al recién nacido una equis, es decir, una condición de enigma con la cual el futuro adulto podrá hacer lo que le venga en gana. Otros padres, en cambio, otorgan al sujeto lo que Lacan llama "nominación para". No lo hacen de manera consciente sino inconsciente como ocurren con la mayoría de los actos humanos. Pero los "nominados para" están jodidos por definición. Es lo que creo leer en este post y acuerdo con ello.

    Lisandro Rabinovich

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  3. Es verdad y una cuestión filosófica, el ser es en si mismo sin importar cual actividad desarrolle. La vida propone, algunos elijen, otros no y creen que si. Se encierran en el fariseísmo de pensar que son lo que hacen y viven una vida de exigencia pura.
    Pregunta: ¿Este post, sugiere que el equivalente de hombre mujeriego es mujer puta?
    saluti
    e

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  4. Mis felicitaciones a María Bedoián por el animal fantástico que dibujó magistralmente.
    Rulo

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