sábado, 7 de septiembre de 2013
Hojas de verdad
¿Por qué tanto rechazo a las fuentes? ¿Por qué ese miedo profundo al origen del origen? ¿Acaso no está ahí todo lo que de verdad necesitamos? Volver por un instante a la playa de la infancia, al único libro que leeremos en la puta vida, al primer beso por más torpe y seco y tonto que haya sido. Volver así sea por un rato al primer desnudo reflejado en el espejo del hotel, al estallido originario, a la soledad que vibra como una cuerda de violín entre las piernas. ¿Por qué se prefieren los velos, las intermediaciones, las fotos de otras fotos? ¿Por qué desestimar tanto pero tanto la cosa misma? Es como si la botánica razonara a partir de las hojas bordadas en el mantel en vez de entregarse a las hojas puras, las únicas, las reales, las que nos salvarán para siempre del engaño y la tristeza. ¿Por qué tanto rechazo al origen del origen de la más hermosa fuente?
L.
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