Lo totalmente expuesto carece de profundidad, es falso, miente lo totalmente expuesto al no dejar espacio a la inferencia, la adivinación, la sospecha de algo deseado y no mostrado. Lo explícito no explicita nada. Cansa y agota la mirada del que ve. Promueve el canto pero no el encanto. Lo evidente sin filtro puede tornarse inútil como una manzana que se mostrara totalmente desnuda. Diferente es la mordida, la gota leve, las semillas que de pronto asoman por orificios sutiles. El rodeo y el acceso, en fin, estrategias de sentido.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario