viernes, 16 de octubre de 2009
Otros vendrán
Vamos, no llores. La infancia está perdida. La juventud está perdida. Pero la vida no se perdió. El primer amor pasó. El segundo amor pasó. El tercer amor pasó. Pero el corazón sigue. Perdiste al mejor amigo. No intentaste viajar. No tienes casa, navío, tierra. Pero tienes un gato. Algunas palabras duras te golpearon. Ellas nunca cicatrizan. La injusticia no se resuelve. A la sombra de un mundo enfermo ensayaste una tímida protesta. Otros vendrán. Deberías precipitarte de una vez en las aguas. Estás desnudo en la arena. Estás desnudo en el viento. Duerme, hijo mío.
Poema del brasileño Carlos Drummond de Andrade.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Excelente poema. Y pensar que hasta hace poco decía que no me gustaba la poesía.
ResponderEliminarRulo
Rulo, me parece que te conozco...
ResponderEliminarHay mucha exactitud en este texto, realmente me hizo pensar en que ESO es la "vida". En parte, ¿no? como todo, sabemos una parte de cada historia de cada cosa, ya que como siempre decimos, no hay nada absoluto.