Era un día como todos los demás. Así empieza un relato que acabo de leer. Volví una y otra vez a la increíble frase. Era un día como todos los demás. Me pregunté por qué tanta gente supone que el día de hoy es igual al de ayer y al de mañana. Me pregunto de dónde habrá salido esa idea absurda según la cual la vida es o sería una sucesión de acontecimientos banales que sólo se quiebra por casamiento, accidente, cumpleaños, fútbol, nacimiento, fiesta, muerte, flash informativo, dolor agudo en el cuello. Días iguales, besos iguales, coitos iguales. Pensé que ese gran paquete es un espejismo traidor y tranquilizador. Muy pocos se atreven a admitir que cada día es el último, que cada instante es único, que cada palabra dicha, escuchada o escrita no volverá a repetirse, que hasta las margaritas que ilustran este grito en el desierto ya no están. Y que es o sería mejor saberlo si queremos sentir la vida al menos por un segundo de solapada y efímera belleza.
L.
Estamos impregnados de lo absurdo de lo cotidiano. Muchos análisis psicológicos y sociológicos hay, mucho se ha dicho también. Sin embargo para algunas personas es lamentablemente así.
ResponderEliminarCreo firmemente que este es el último día, que estas palabras que hoy escribo serán las últimas. Que si mañana despierto será el último despertar. Quizás no sea muy positiva mi idea, pero al menos tiene coherencia. Hoy la vida me dió otro respiro, un poco de aire entre tanta asfixia. Y por eso hoy fué más que el último día. Y mañana "le buscaré la vuelta" para que también sea el mejor de los últimos días.
En un rato será otro momento en el que intente distanciarme de esa seguidilla de hechos que mencionás...otro respiro fue este texto, sin dudas.
Lo que más me inquieta del espejismo es que sea tranquilizador ya que resultaría preferible el paquete conocido aunque traidor antes que asumir lo irrepetible de cada instante. Creo que saberse en cambio permanente da cierta inseguridad pero nos mantiene alerta para descubrir lo singular en lo aparentemente rutinario y no perder la oportunidad de sentir la vida en un segundo de solapada y efímera belleza.
ResponderEliminarGraciela B
Hay hombres que miran la realidad tal cual es y se preguntan, ¿por qué? Hay otros que la imaginan tal como debería ser y se dicen, ¿por qué no? Esto decía el escritor inglés Bernard Shaw. Después de leer este post me pregunto a mi vez si queda alguien en este mundo que mire -como dice Graciela B.- lo singular en lo "plural" de todos los días. O la excepción en la supuesta ley.
ResponderEliminarJuzzara
"Cada minuto es un milagro que no se repite".
ResponderEliminarClarise Lispector
Nada se repite, salvo algunas sensaciones.
ResponderEliminarYa que estamos citando acabo de leer lo siguiente, muy relacionado con este post. La frase es de Bertolt Brecht y dice así:
ResponderEliminar"Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan ES NATURAL. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada...Nunca digan: Es natural...Para que todo pueda ser cambiado".
Rocío