viernes, 25 de noviembre de 2011

Besos


Hay besos que llegan demasiado tarde, es decir, cuando ya no los necesitamos o no podemos disfrutar de ellos en plenitud. La boca está cerrada o seca. La felicidad se nos da fuera de tiempo, es decir, cuando ya es tarde o no coinciden la coordenadas de tiempo y viento y lugar. La persona con la que soñamos aparecerá realmente. A no dudarlo. Aparecerá. Vendrá a nosotros como un hada bajo la secreta luz del bosque. Pero el milagro ocurrirá cuando ya no tenga importancia. Desde esta visión la felicidad no es otra cosa que la coincidencia del mayor número de circunstancias favorables. Confiar aún así en el azar y en la gracia bendita y fugaz de lo inesperado.
L.

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