viernes, 18 de mayo de 2012
Lavando encuentros
Ni una gota de agua en casa. Se lo cuento a una amiga y, para variar, me quejo. Ni siquiera voy a poder bañarme. Sólo tengo algunas botellas en la heladera con agua de la canilla. Agua helada, además. Mi amiga dice que igual puedo ducharme. ¿Cómo?, le digo. Lavando los encuentros, responde a modo de resumen. ¿Lavando encuentros? A continuación explica el procedimiento. Dice que en el cuerpo hay junturas como las axilas, las nalgas, las ingles, los espacios entre los dedos, la confusión genital. Sugiere que me limite a lavar solamente las zonas conflictivas. Y listo. La idea me pareció ingeniosa. Lavar bien esos lugares. Como al pasar pensé también en ciertos encuentros del pasado cuyo recuerdo debería ser lavado hoy, ahora, de una vez y para siempre. Sé que es otro tema. Pero así funciona mi cabeza. Encuentros. Desencuentros. Botellas. Olores. Pelos. Junturas. Coyunturas. Limpieza total y completa.
L.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario