Paula está celosa de quien dice fue el gran amor de mi vida. La razón de esos celos no viene a cuento. Le digo que la vida no es una telenovela. Y le digo más. El amor de la vida no existe. Es un invento de las mujeres para soñar con algo que saben inalcanzable. El enamoramiento más grande cambia con el tiempo, con las boletas de luz, con las toallas en el piso, con la gordura creciente del amor de mi vida y todas esas cosas que de tan conocidas se vuelven patéticas. Lo que hay es un algo que de pronto despierta a las almas dormidas. Eso sí hay. Y las ganas de que venga. Y si todo eso no ayuda están las telenovelas que por algo, le digo a Paula, tienen tanto rating. Pero es inútil. Paula está celosa y nada puedo hacer para deje de estarlo.
L.
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