No hay creación sin disciplina. Eso aprendí en yoga y también en la escritura y en cualquier otra actividad. Dejarse estar, dejarse caer en nombre del no puedo más o del cansancio real o supuesto es una forma de resistencia a la vida, una forma débil e inútil de matar el tiempo. Matar el tiempo no es buena idea. Mejor, mucho mejor es darle un sentido a las horas por venir, o robarle tiempo al tiempo de una manera disciplinada, entendiendo por esta última palabra cierta capacidad de sostener hasta el final aquello que se ha iniciado.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario