viernes, 9 de mayo de 2014

Gacelas

Los estudiosos del comportamiento animal describen a las gacelas como vivaces y desconfiadas. Cuando olfatean el riesgo se les erizan los pelos de la línea vertebral. Y en la manada, que puede estar integrada por unos cien ejemplares, la primera que advierte el peligro pone en alerta al grupo que huye veloz y dando saltos admirables. Una gacela entre todas se queda siempre a enfrentar al enemigo. Suele ser la más bella y débil. Algunos expertos ignoran el extraordinario poder de esta última y la suelen acusar de inmadura, loca o descuidada. La gacela iracunda prefiere no escuchar. Después de dar batalla corre hasta la orilla de un mar que alivia sus heridas. No le hace daño a nadie. No es mala. Pero hay alguien, sin embargo, que apunta desde lejos directo al corazón.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario