La única alegría del mundo es comenzar.
Cesare Pavese
viernes, 31 de julio de 2009
Abejas africanas
Un hombre y una mujer dialogan como pueden y a los gritos desde sus respectivos automóviles. Alcanzan a cambiar unas pocas palabras mientras el semáforo en rojo frena por algunos segundos la carrera loca de sus vidas. El ritmo ululante y febril de la ciudad vuelve a convertirlos en náufragos de un rezo inconcluso. Esta historia de almas en fuga -abordada por Sinal fechado, el tema musical que se reproduce abajo- recuerda el diálogo de los cibernautas por chat. Quién lo ha probado lo sabe. Alguien adopta una personalidad y una edad que pueden ser modificadas sin límite. Otro sigue sus pasos desde lejos. Se establece así un contacto virtual y flotante entre fantasmas. ¿Hay alguien ahí? Como una nube de abejas africanas las manos acuden al teclado. El espacio empieza a llenarse de todo tipo de signos que el anonimato convierte en actos doblemente frustrados. La conversación, o algo que se le parece, suele terminar de pronto por causas ajenas a la voluntad de los protagonistas. La pantalla se oscurece y el zumbido se amortigua hasta desaparecer. Los virtuales amantes vuelven a preguntarse en la neblina si de veras hay alguien ahí, y si acaso no sería mejor volver al olvidado reino de las palabras y las cosas.
L.
L.
La vida está en otra parte
jueves, 30 de julio de 2009
Poema de Bell
Cuando dos partículas interaccionan en el espacio algo las une defintivamente. La idea se desprende del Teorema de Bell, llave maestra de la física cuántica. Las partículas se vinculan entre sí aún en el rechazo o la indiferencia. Y hasta separadas por un millón de años luz establecen una extraña simetría. Fue pensando en esta asombrosa posibilidad que me propuse escribir algo llamado poema de Bell. Sólo que, al momento de empezar, sentí que una fuerza desconocida me paralizaba. Luego de varios intentos frustrados desistí y pensé -una vez más- en esa estrella imposible y lejana a la cual, según los postulados del teorema, estoy ligado para siempre.
L.
L.
Un mal necesario
Las molly amazona tienen la longitud de un dedo. Habitan los ríos de América Central en colonias exclusivamente femeninas. A diferencia de lo que pasaba con las amazonas del mito griego, las molly no matan a su descendencia masculina. Y no lo hacen porque carecen de ella. Son un pueblo de hembras que solo traen hembras al mundo. En cada temporada de apareamiento buscan el contacto con machos de otras especies. Pero los espermatozoides no fecundan el óvulo. Simulan ese proceso para despertar la división celular que dará origen a una nueva molly amazona igual a su madre. Este comportamiento se relaciona con la inclinación de los machos al canibalismo. Cuando ellos comprenden que la hembra está a punto de dar a luz, nadan bajo su vientre y se comen un hijo tras otro. El círculo vicioso de una reproducción condenada al sacrificio impulsa a las hembras a buscar un lugar seguro. De ahí salen únicamente cuando el sexo se convierte en un mal necesario.
A.
A.
miércoles, 29 de julio de 2009
Resplandor
No, resplandor, los pactos no eran tu destino. Tu destino era este estruendo al que, por un segundo, toda la tierra y mi corazón se han rendido.
Raúl Gustavo Aguirre
Raúl Gustavo Aguirre
La enfermedad
El amor es la cura y la pasión la enfermedad. Los enamorados lo saben. Un vínculo basado en la fusión total es mortífero. Resulta difícil evitar el desgaste. ¿Se puede convivir con una sed tan extrema? La pregunta lleva a otras. ¿La duración es un valor? ¿Pesa más un instante que todos los instantes? ¿El amor es la cura y la pasión la enfermedad?
L.
L.
martes, 28 de julio de 2009
Comer, dormir, ver tele
Ver televisión se ha impuesto como la actividad preponderante de la mayoría de la población mundial. La lectura de cuentos, poemas y novelas se desploma vertiginosamente. Hay quienes pronostican que el hábito se extinguirá por completo en pocas décadas. Según una investigación reciente, ver tele es la tercera ocupación humana estandarizada más habitual, después de trabajar y dormir. La cuarta es dedicarle unas dos o tres horas diarias al Facebook, a leer este blog y a las redes sociales en general. Eso para no hablar de la obsesión por los celulares (es triste el espectáculo callejero de ver a miles de personas capturadas por la diminuta pantalla), el chat, las interminables conversaciones sobre nada, ¿será que la vida humana quedará reducida a actividades alejadas para siempre de la creación, la vida real y el pensamiento?
L.
L.
lunes, 27 de julio de 2009
Si miras
Si miras esta vela.
Si la miras.
Sí.
Mírala.
Arde el calor de su llama cerca. Es tan intensa y, sin embargo, efímera.
Antes de consumirse verás pasar un río de color salvaje. Una vieja balsa de aquellas que hacían el cruce cuando no había puentes entre las orillas. La inundación. Un puerto devastado. Bolsas de arena. Lanchones. Un sucio olor.
Esa mujer con un pañuelo en la cabeza para protegerse del sol, la eterna samaritana que acarrea cajas como si estuviera sola en el mundo, es la abuela. No duerme. No reza. Sólo cuida de los hambrientos que han perdido la órbita de los ojos.
Antes de que la vela se apague, esa mujer del pañuelo será anciana. Un pasito pegado al otro en la inmensa plaza; camina sin avanzar mientras la nieta la observa de lejos. No puede acercarse y se queda en la plaza hablando sola.
Tanto se amaron y ni siquiera alcanzan a cruzarse las miradas para despedirse.
Si miras esta vela, la verás. Cuán frágil avanzando. Vacilante. Despídete. Se va.
Si la miras.
Sí.
Mírala.
Arde el calor de su llama cerca. Es tan intensa y, sin embargo, efímera.
Antes de consumirse verás pasar un río de color salvaje. Una vieja balsa de aquellas que hacían el cruce cuando no había puentes entre las orillas. La inundación. Un puerto devastado. Bolsas de arena. Lanchones. Un sucio olor.
Esa mujer con un pañuelo en la cabeza para protegerse del sol, la eterna samaritana que acarrea cajas como si estuviera sola en el mundo, es la abuela. No duerme. No reza. Sólo cuida de los hambrientos que han perdido la órbita de los ojos.
Antes de que la vela se apague, esa mujer del pañuelo será anciana. Un pasito pegado al otro en la inmensa plaza; camina sin avanzar mientras la nieta la observa de lejos. No puede acercarse y se queda en la plaza hablando sola.
Tanto se amaron y ni siquiera alcanzan a cruzarse las miradas para despedirse.
Si miras esta vela, la verás. Cuán frágil avanzando. Vacilante. Despídete. Se va.
Marcela Ledesma
Por mano propia
Cada día se suicidan en el mundo tres mil personas. Una cada treinta segundos. Pero, ¿qué matan los que se matan? Hay algo en cada uno de nosotros que quisiéramos extirpar como si se tratara de un tumor maligno. Los suicidas confunden esa aspiración genuina con la totalidad y acaban arrojando al bebé con el agua sucia de la bañadera. Los suicidas son asesinos tímidos, definió Pavese antes de inmolarse, un domingo a la tarde, en un hotel de Turín. Albert Camus, en El mito de Sísifo, inicia el ensayo con estas palabras: No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena es responder a la pregunta fundamental de la filosofía. Gobiernos, jueces y religiones rechazan la desaparición por mano propia con argumentos éticos y morales. En algunos países se llega al absurdo de condenar al suicida con la pena de muerte. Pero el castigo tardío no responde a la pregunta inicial, ¿qué quieren matar los que se matan?
L.
L.
domingo, 26 de julio de 2009
Erotismo floral
Para Linneo –el gran botánico del siglo XVIII- una planta refleja en el pistilo la forma de los genitales humanos. La orquídea de esta foto parece demostrarlo. El sexo de las flores no es muy diferente al nuestro. Orquídea viene de orchis, testículo en griego. Plinio el Viejo observó que la variedad abeja de esa flor elegante se parece tanto al abdomen femenino de las avispas que los machos se confunden y eyaculan sobre los pétalos. Luego vuelven a casa perdidos de polen. La carnalidad es la razón de ser de las flores, curiosamente usadas -de manera indistinta- para celebrar bodas, cumpleaños, amores y muertes.
sábado, 25 de julio de 2009
La falta
El malestar de muchos se origina en la necesidad jamás resuelta de querer ser lo que les falta. Por eso las mujeres se operan las tetas o inflan extrañamente sus labios. Por eso los hombres se hacen implantes de pelos ajenos o estiran sus penes y penas. Por eso casi todos sueñan con ser otros, escribir como otros, vestirse, hablar y hasta coger como los demás. ¿Y si replanteáramos la cuestión? ¿Si pensáramos que justamente en la carencia reside la marca más pura y genuina de nuestro ser? Si nos convirtiéramos en otros desaparecerían del mundo los individuos y las individuas interesantes. Seríamos todos insoportablemente iguales. Una persona no se define por lo que tiene sino por lo que le falta.
L.
L.
viernes, 24 de julio de 2009
jueves, 23 de julio de 2009
La obsesión
El mar se estira y supera todas las marcas. Se alarga. Avanza lento y cansado. Desafía una vez más la ley del mundo. Pero hay un punto donde frena. Retrocede. Prueba otra vez. Sabe que está solo y sin fuerzas. Insiste. Quiere inundar la playa, los campos, las ciudades. Quiere empujar los límites hasta el fin. El mar está enfermo. La obsesión no lo deja en paz.
L.
L.
Caracoles
Una anciana me pregunta si hoy es domingo. El viento sopla fuerte. La pañoleta que cubre su cabeza amenaza con desatarse. Alguien me insulta al cruzar la calle. No tengo miedo y cierro los ojos. Ahora busco los caracoles que salen después de la lluvia. Abajo de los bancos solo hay pasto y flores amarillas. La anciana vuelve a preguntar. Y no sé qué decirle.
A.
A.
Gestos
Los gestos del amor pasan de un cuerpo a otro con asombrosa naturalidad. Inútil buscar la divina proporción. No faltarán juramentos, besos profundos, una suma de promesas imposibles. El cielo va a nublarse. El viento borrará nombres y fechas. Pero alguien vendrá para continuar la danza. Los gestos del amor son más fieles que el amor.
L.
L.
miércoles, 22 de julio de 2009
Distancia
A doscientos metros no podemos saber si una mujer es linda o no. A unos centímetros todas son iguales. La percepción de la belleza necesita cierto margen espacial que varía no sólo de acuerdo al observador sino también de acuerdo al objeto observado. Entre nosotros decíamos sobre alguna mujer, usando una expresión ya convenida, que tiene buen lejos. Ocurre que a cierta distancia parecía bonita, pero apenas uno se acercaba no lo era. Otras en cambio tienen buen cerca, pero cuando se alejan notamos que son desproporcionadas o flacas o con las piernas torcidas. ¿Qué distancia debe servirnos de patrón para dar un veredicto estético sobre una persona? Un amigo, a quien le hice esta consulta, me respondió: la distancia de la conversación.
Julio Ramón Ribeyro, escritor peruano.
Vida en blog
Podríamos pensar la vida como un blog. Algo que alimentamos diariamente porque sí. Dos gotas en la rama. La angustia de no entender. Las ganas de suspender el viaje y sin embargo seguir. Una frase o dos. Una foto. Un poema. Una provocación. Palabras que no alcanzan. Escribir (vivir) sin para qué ni para quién.
L.
L.
martes, 21 de julio de 2009
La lluvia es de los muertos
La lluvia es simple y su rumor sobre la tierra no esconde secretos. ¿Qué poema más puro podría estremecer a un puro corazón?
La lluvia es de los muertos.
Raúl Gustavo Aguirre
La lluvia es de los muertos.
Raúl Gustavo Aguirre
Lluvia
Unión de ramas, junco o espejo del que habré de huir. El mundo era mundo cuando era. Ahora nada son las piedras, los árboles, el río. Queda un nombre anotado en el muro. Ninguna ola. Ninguna estrella. Lirio del campo doblado por el viento. Boca de sombra donde muere el cielo. Las manos derivan en la espuma. Unión de aguas. Tren detenido en la estepa, lirio del campo, gota de lluvia que no acaba de caer.
L.
L.
lunes, 20 de julio de 2009
El placer
Las opciones para buscar el placer son diversas. Freud se ocupa de exponerlas en su clásico artículo El malestar en la cultura. Ahí engloba esos caminos en la noción de placeres sustitutivos. En la lista incluye simpáticas distracciones: drogas, aislamientos voluntarios, deportes, actividades sociales o familiares que en conjunto facilitarían el acceso a la felicidad. Freud no olvida mencionar la vía amorosa que (ironiza) “proporciona la experiencia placentera más poderosa y subyugante, estableciendo así el prototipo de nuestras aspiraciones”. Pero de inmediato enfría el entusiasmo al recordar que “jamás nos hallamos tan a merced del sufrimiento como cuando amamos, jamás somos tan desamparadamente infelices como cuando hemos perdido al objeto de nuestro amor”. Todo parecería indicar que el principio del placer está sembrado de obstáculos o que, directamente, es irrealizable como absoluto. Esto no debería ser motivo para abandonar el intento. Tampoco para ilusionarse demasiado. Los buscadores de oro son legión, ¿alcanza eso a probar que el oro existe?
L.
L.
Casa tomada
El pasado no pasa. Hacemos todo tipo de esfuerzos por abolirlo, cerramos la puerta con doble vuelta de llave, inventamos un presente colmado de maravillosas luces. Avanzamos seguros por la ruta de los ganadores. Pero tarde o temprano el recuerdo asoma como obstinada mancha. Podemos pintar arriba pero es inútil. Lo reprimido insiste, golpea, muerde, succiona y se abre paso hasta adueñarse del mundo, casa tomada. No hay opción. Habrá que aprender a convivir con el intruso.
L.
L.
domingo, 19 de julio de 2009
En el año 2046 una vasta red de ferrocarril se extiende por la tierra. Un misterioso tren sale para 2046 cada cierto tiempo. Todos los pasajeros que van a ese lugar tienen la misma intención. Quieren recuperar los recuerdos perdidos. Porque nunca cambia nada en 2046. Nadie sabe si eso es verdad. Porque nunca nadie ha regresado. Excepto yo.
Comienzo del guión de 2046, película de Wong Kar-wai. La ilustración fue realizada por la artista platense Ana Cuenya para la revista literaria 2046.
Comienzo del guión de 2046, película de Wong Kar-wai. La ilustración fue realizada por la artista platense Ana Cuenya para la revista literaria 2046.
Uno solo
Las primeras caminatas empezaron en el agua. Los peces tenían piernas de mujer y unos pies de siete u ocho dedos. Así vagaron por jardines imposibles. Los más inquietos se aventuraron en tierra firme. Eran anfibios y pronto empezaron a poner huevos. Sólo uno se cansó del mundo y volvió al mar. Y ahí sigue todavía.
L.
L.
sábado, 18 de julio de 2009
Preguntas III
¿Por qué las revistas dicen lolas en vez de tetas?
¿Por qué prefieren cola a decir culo?
¿Por qué ramera o mujer de la calle en vez de puta?
¿Por qué prefieren cola a decir culo?
¿Por qué ramera o mujer de la calle en vez de puta?
viernes, 17 de julio de 2009
Azul
El agua fluye y remite a un punto indeterminado del espacio. Es flexible, se adapta y renueva de manera constante. Es callada. La piedra es dura y el agua blanda. La debilidad se impone a lo sólido por su falta de rigidez. El agua no se gasta ni se quiebra. Está en su naturaleza buscar las zonas bajas, no confrontar (eludir) y resistir desde el ocultamiento y el fluir continuos. La forma no está en ella sino en el variable recipiente del terreno. El agua es deriva incierta. No hay punto de partida ni de llegada. El agua es mujer. Y es azul.
Más allá del mar
Ir hasta más allá del mar fue soñar despiertos. Bajamos a la playa y caminamos juntos, aunque distantes, bajo el sol puro del lugar. Esa misma noche volvimos hasta más acá del mar. Y despertamos.
L.
L.
Mar de Sophia
El video musical que puede verse y escucharse un poco más abajo pertenece al cd Mar de Sophia. Está compuesto por poemas de la portuguesa Sophia de Mello Breyner interpretados por María Bethania. Lo que sigue es mi versión en castellano de Debaixo d’agua, uno de los temas de ese disco dedicado a un mar sin plástico. Las imágenes del video resultan obvias en el mejor de los casos. Pero el conjunto se salva por la música que trascurre bajo la superficie. Y por el hermoso poema de Sophia que intenté preservar en la traducción.
L.
DEBAJO DEL AGUA
Debajo del agua todo era más lindo
Más azul más colorido
Sólo me faltaba respirar
Y yo tenía que respirar
Debajo del agua yo era una especie de feto
Sereno confortable amado completo
Sin suelo sin techo sin contacto con el aire
Pero tenía que respirar
Todo el día todo el día todo el día
Debajo del agua como por encanto
Sin risas sin quejas y sin llanto
Y sin saber cuánto
Podía ese momento durar
Pero tenía que respirar
Debajo del agua iba a quedarme para siempre
Contento y lejos de toda la gente
Para siempre en el fondo del mar
Pero tenía que respirar
Todo el día todo el día todo el día
Debajo del agua protegido y fuera de peligro
Aliviado sin perdón y sin pecado
Sin hambre sin frío sin miedo sin ganas de volver
Pero tenía que respirar
Debajo del agua todo era más lindo
Más azul más colorido
Sólo me faltaba respirar
Pero tenía que respirar
Todo el día
Todo el día
Todo el día
Texto de la poeta portuguesa Sophia de Mello Breyner.
L.
DEBAJO DEL AGUA
Debajo del agua todo era más lindo
Más azul más colorido
Sólo me faltaba respirar
Y yo tenía que respirar
Debajo del agua yo era una especie de feto
Sereno confortable amado completo
Sin suelo sin techo sin contacto con el aire
Pero tenía que respirar
Todo el día todo el día todo el día
Debajo del agua como por encanto
Sin risas sin quejas y sin llanto
Y sin saber cuánto
Podía ese momento durar
Pero tenía que respirar
Debajo del agua iba a quedarme para siempre
Contento y lejos de toda la gente
Para siempre en el fondo del mar
Pero tenía que respirar
Todo el día todo el día todo el día
Debajo del agua protegido y fuera de peligro
Aliviado sin perdón y sin pecado
Sin hambre sin frío sin miedo sin ganas de volver
Pero tenía que respirar
Debajo del agua todo era más lindo
Más azul más colorido
Sólo me faltaba respirar
Pero tenía que respirar
Todo el día
Todo el día
Todo el día
Texto de la poeta portuguesa Sophia de Mello Breyner.
jueves, 16 de julio de 2009
Mar de plástico
Una isla de basura plástica flota en el Pacífico. Nace en California, deja atrás a Hawai, llega casi al Japón y tiene una superficie que duplica el territorio continental de Estados Unidos. Las partículas de plástico afectan a 267 especies marinas en el mundo, incluyendo al 86 por ciento de todas las clases de tortugas, al 44 por ciento de las especies de aves y al 43 por ciento de las especies de mamíferos del mar. Unos y otros confunden la basura con huevos de pescado. En el estómago de varios animales se han encontrado jeringas, encendedores, cepillos de dientes, celulares y otros objetos que creyeron alimento. Más de un millón de aves y más de 100 mil mamíferos marinos mueren cada año por la ingestión de desechos plásticos. Quién esté leyendo esto quizás se sienta a salvo. Pero lo que flota en el océano entra en los animales y llega finalmente al plato de comida. ¿Qué hicimos hoy para evitarlo? ¿Qué haremos mañana?
Gotas de lluvia
Deseché un largo viaje y me dirigí a un parque cercano. Sobre la superficie del lago se deslizaban dos o tres patos. A mi lado una pareja se besaba como suelen hacerlo las parejas en los parques. Había empezado a llover. Las gotas producían ligeras obturaciones en el agua quieta. Un perro inesperado amenazó a los patos que rápidamente se alejaron de la orilla. Me vi en ese espejo y, días después, emprendí un largo viaje.
L.
L.
miércoles, 15 de julio de 2009
Infidelidad necesaria
Las cadenas que debe arrastrar una pareja son tan pesadas que hacen falta dos personas para soportarlas...Y a veces tres.
martes, 14 de julio de 2009
El mail que más esperamos
lunes, 13 de julio de 2009
Tejido efímero
Todo conspira contra el amor. Los noticieros, los recuerdos, las promesas incumplidas, la dispersión, el autoencierro, los vecinos que gritan, la familia, la gripe a, los políticos, la sociedad, la plata que falta, los diálogos convertidos en doble monólogo, el sexo aproximado, la televisión, los celulares, la puta ciudad, la vida incompleta. Pero lo que más conspira contra el amor es el amor.
L.
Poema chino
Como se puede apreciar éste es el mejor poema de la literatura universal. Obsérvese el comienzo tan sutil, la brillante referencia al movimiento de los patos salvajes bajo un cielo de nieve que se deshace. La clara metáfora que sigue no es menos acabada en contenido y forma. Y ese final supremo, rítmicamente perfecto y cargado de infinitas significaciones, deja muy atrás a la escritura poética de todos los tiempos. El autor de esta pieza única es Li Tai Po (701-762). Pero el dato es innecesario ya que, como se observa nítidamente en el texto, el depurado estilo del poeta de la dinastía Tang resulta inconfundible.
L.
Un pez
domingo, 12 de julio de 2009
Aguas de julio
Insomnio, ladridos nocturnos, viento helado. El tiempo avanza en puntas de pie. Nada hemos hecho. El instante se aleja y se une al pasado más remoto.
L.
L.
sábado, 11 de julio de 2009
Hambre y amor
Son penosas las migraciones que los peces emprenden en tiempos de desove. Ellos se mueven impulsados por el hambre, la memoria y el amor. No esperan más aquella madrugada. No sueñan con volver. Pero tampoco se conforman. Buscan -en el acto de sentir y nadar contra la corriente- la justificación de sus vidas.
L.
L.
viernes, 10 de julio de 2009
Parque Rivadavia
Alguien pintó esto en un banco del Parque Rivadavia. Había llovido y las gotas cubrían el pasto, el monumento a Bolivar, los senderos brillantes y vacíos. ¿Será la expresión de un deseo incumplido? ¿Un gesto desafiante? ¿Voluntad manifiesta de transgredir la ley del mundo? ¿La declaración pública de un sentimiento efímero? ¿Una mentira piadosa? Habría que releer Amor en el Parque Rivadavia, un texto clásico de Roberto Arlt. Posiblemente ahí estén las respuestas a esas preguntas inútiles.
L.
Fellini
Estamos tan llenos de una indiferencia tan fría, de vidrio, rígida, soporífera e impenetrable, que nace en nosotros, secretamente, el deseo absurdo de vivir una catástrofe que sea capaz de arrancarnos para siempre de este letargo. Unas ganas tremendas de relacionarnos nuevamente con la realidad y entender nuevas posibilidades, el firme deseo de vivir una desgracia que nos permita renacer.
Federico Fellini
Federico Fellini
La Strada
El loco dijo: si esta piedra no tiene un propósito, todo carece de sentido. Ella, aliviada, persistió en su espera -¿o era acaso una búsqueda?-. Tomó la piedra, la aferró fuerte con el puño y la guardó en un bolsillo.
A. luego de ver La Strada, película de Federico Fellini. En la foto Giulietta Masina como Gelsomina en el film.
Dos maneras
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida. Una es hacerse el tonto. La otra es serlo.
Sigmund Freud
Sigmund Freud
jueves, 9 de julio de 2009
El rey de las esferas
Martín trabaja en el semáforo de México y Castro Barros. Hace proezas con esferas de acrílico, con su sombrero de payaso Limón, con sus manos de seda ahora parcialmente quebradas, poco y mal curadas por falta de tiempo y cobertura médica. Los artistas de circo, los creadores en general, son basura de la calle para Macri y sus amigos. La única ley vigente es la intemperie sin fin. Pero nada parece frenar a Martín. Y minuto a minuto brinda, bajo la carpa del cielo, un show excepcional. Los automovilistas de lujo le dan monedas de bajo valor. O no le dan nada. Pero él sigue soñando con viajar a Barcelona y tener su propio circo. Las esferas reproducen el universo en escala, la alegría de vivir y resistir.
L.
L.
miércoles, 8 de julio de 2009
Dios
Acaba de crear el mundo. Camina lento sobre la arena que él mismo esparció. Hunde sus pies en el mar que brotó de sus manos. Contempla el trigo, el cielo, la indefinible cabeza de un toro. La noche, invento de última hora, lo encuentra rendido. A lo lejos ve un galpón levemente iluminado. Escucha el canto de un millón de aves o cosas que podrían ser aves. Ya no sabe qué hizo en esos días de rara exaltación. Y al recordar un infinito catálogo de nombres y objetos, supone que el lugar podría ser un gallinero. Abre las puertas, avanza unos pasos y se desmaya por fin entre las plumas. Las gallinas lo picotean, defecan en sus ojos, entibian formas ligeras en el pecho enmarañado. Cuando despierta -en el día octavo- no recuerda nada. Ahora es un hombre sucio y humillado como tantos. Abre las puertas del galpón y sale a campo abierto. Nubes oscuras avanzan desde lejos. Las observa en silencio y entiende que pronto va a llover. Dios, ayúdame.
L.
L.
martes, 7 de julio de 2009
El punto
A partir de cierto punto ya no es posible el regreso. Ese es el punto que debemos alcanzar.
Kafka
Kafka
lunes, 6 de julio de 2009
Isla Culebra
Camino por las playas de Isla Culebra hasta que mis huellas se confunden con las de otro. ¿Arena o mar?, pregunta un mendigo impaciente. Da igual, pienso. Ambos amenazan con aniquilarse y en esa lucha mueren los débiles. No quiero viento, respondo. Terminará matándome. Estoy cansado de remar contra olas invisibles y tiburones de espuma. Cierro los ojos y abrazo su cuerpo.
A.
sábado, 4 de julio de 2009
Isla de los Estados
Viajé a la Isla de los Estados cuando la brújula era el viento. Paraíso perdido y encontrado, presidio de inocentes reincidentes, maldición de muchos. Pude haberme salvado en la Isla de los Estados. Pero una mañana -la del 18 de agosto de 1840- la Nave de los Sueños naufragó para siempre en el estrecho de Le Maire. Y se hizo tarde para todo.
L.
L.
Libélulas
viernes, 3 de julio de 2009
Egon Schiele
Es el nombre de mi pintor preferido. Y el autor de esta perturbadora imagen de mujer. Lo recordé en estos días porque el artista austríaco (1890-1918) murió de gripe española a los 28 años. En 1918 esa pandemia causó más de veinte millones de muertos en Europa. También Sophie, hija de Freud, fue víctima de una peste similar a la que hoy castiga a la Argentina y otros países. La naturaleza fatal de la gripe es antigua.
L.
L.
Un hombre al nacer
Un hombre al nacer cae en un sueño como quien cae al mar. Si trata de salir al aire -como suelen hacerlo con esfuerzo los inexpertos- ese hombre se ahoga.
Joseph Conrad
Joseph Conrad
jueves, 2 de julio de 2009
El arco
miércoles, 1 de julio de 2009
La verdad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)