Insomnio, ladridos nocturnos, viento helado. El tiempo avanza en puntas de pie. Nada hemos hecho. El instante se aleja y se une al pasado más remoto. L.
No encuentro al sueño, ni de noche ni de día, julio es inevitablemente frio en Buenos Aires, me lastimo escribiendo hasta el amanecer y patino en otras vidas, invento recuerdos y hasta cambio de sexo. Luego vuelvo a mi y espero que llegue la hora del desvelo para perderme otra vez en esa especie de delirio febril. e.
No encuentro al sueño, ni de noche ni de día, julio es inevitablemente frio en Buenos Aires, me lastimo escribiendo hasta el amanecer y patino en otras vidas, invento recuerdos y hasta cambio de sexo.
ResponderEliminarLuego vuelvo a mi y espero que llegue la hora del desvelo para perderme otra vez en esa especie de delirio febril.
e.