El mail que aguardamos con más impaciencia es el que nunca llega. No hacemos otra cosa en la vida que esperarlo. Y no llega, no porque se haya extraviado o destruido, sino sencillamente porque nunca fue escrito.
Ligera variación de un texto del escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.
Es cierto. Yo espero un mail hace dos años y tres meses...
ResponderEliminarYamile