jueves, 16 de julio de 2009

Gotas de lluvia


Deseché un largo viaje y me dirigí a un parque cercano. Sobre la superficie del lago se deslizaban dos o tres patos. A mi lado una pareja se besaba como suelen hacerlo las parejas en los parques. Había empezado a llover. Las gotas producían ligeras obturaciones en el agua quieta. Un perro inesperado amenazó a los patos que rápidamente se alejaron de la orilla. Me vi en ese espejo y, días después, emprendí un largo viaje.
L.

3 comentarios:

  1. Que lindo, ¡¡ideal para un día nublado!! Muy bueno, Luis. Jesy

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  2. Que placentero es sentir las gotas de lluvia, saladas. Entre los ojos, entre los labios, entre los dedos.


    Magalí

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  3. Tâo calma é a chuva que se solta no ar
    (Nem parece de nuvens) que parece que nâo é chuva, mas um sussurrar
    Que de si mesmo, ao sussurrar, se esquece.
    Chove. Nada apetece.
    Fernando Pessoa


    Sé que lo debés conocer Luis y supuse que te gustaría.
    Saludos
    Magalí

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