El pensamiento en general está devaluado en estos tiempos. No parece algo conveniente habiendo tantos entretenimientos a mano y a pie. El fenómeno lleva a algunas personas a distinguir la acción pura en contraste con el acto de pensar. Hay que actuar, dicen muchos. Hay que actuar ya y aquí. A veces también este blog se inclina para ese lado. Pero la dicotomía es falsa. En tiempos remotos se decía que sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria. También podría decirse lo inverso. Los budistas proponen la meditación como forma de despensar. Los chinos dicen o decían que el sabio no tiene ideas. Pero está dispuesto a tenerlas, añaden o añadían. Pensar, actuar, despensar, descansar. Qué difícil es vivir.
L.
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