miércoles, 2 de noviembre de 2011

El mundo da ocupado


A mi alrededor están todos muy ocupados. Casi nadie tiene tiempo de dedicarse a su deseo. Esto último es visto como una pérdida de tiempo, una banalidad o algo importante...para después. Una alumna llegó a decirme que le encanta escribir y que piensa encarar esa "asignatura pendiente" (así la llama) en 2013. ¿En 2013?, pregunté asombrado. Me explicó que ahora tiene que encarar otras tareas, cursos de capacitación en la oficina, compras para su nueva vivienda, cosas así. Guadalupe, compañera de trabajo, me dice que no puede hacer nada por sí misma. Ni siquiera para aliviar el terrible dolor de espalda que tiene ahora. Eso hasta mediados de mes o más adelante. Tiene que dar un parcial de historia argentina y latinoamericana y asistir a un seminario sobre informática. Para sobrevivir toma pastillas de diclofenax, valium y otros relajantes. No es que yo no tenga nada que hacer. Al contrario. Debo atender casi diez empleos distintos, alumnos particulares, clases de periodismo, talleres de escritura, edición de libros, etcétera. Lo raro es que pese a eso me siento, como dirían en España, un parado completo. No doy ocupado. Miro la vida desde lejos y no sé qué hacer con ella. Quizás deba buscar, como todos, alguna ocupación que me entretenga.
L.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario