miércoles, 9 de noviembre de 2011

La miel o la mierda

Dice Carrie Fisher que, según decía su abuela, una persona es como una mosca. Tiene las mismas posibilidades de caer tanto en la miel como en la mierda. Podría añadirse a la idea que ambas opciones producen placer. En caso contrario no estarían planteadas como opciones. La miel o la mierda. Eso es casi tan importante como el ser o no ser de Hamlet. O como la dualidad infierno/paraíso. A veces veo gente en las librerías. Veo gente que mira libros y pienso en las moscas. A veces veo gente en las fiestas. Veo gente que busca gente para armar pareja o, al menos, pasar una noche de sexo en un hotel. Y pienso nuevamente en las moscas. La miel o la mierda. Uno puede hundirse en la basura o caminar por la orilla de un mar. Oscilamos entre las dos posibilidades y ninguna es perfecta. La miel empalaga. La mierda es un asco pero todos la contenemos, de algún modo la necesitamos y la expulsamos diariamente como parte del acto de vivir. Pero de lo que aquí se habla es de otra cosa. La miel o la mierda. ¿De qué depende la elección final? Dejo la respuesta en manos de todos y cada uno. 
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario