martes, 3 de julio de 2012

Luchar contra la enfermedad

Esta mañana discutíamos con un grupo de alumnos acerca de las frases hechas tipo mi más sentido pésame o lo que mata es la humedad. Yo la emprendí esta vez contra la idea generalizada según la cual toda persona afectada por alguna dolencia no es enferma, no va al médico, no toma remedios, no se cuida en las comidas. Lo que hace, según la nueva convención, es "luchar contra la enfermedad". Uno se imagina a dos gladiadores, la enfermedad y su víctima, combatiendo bravamente en un desierto a ver quién gana. Y si el enfermo se muere es porque se cansó de luchar. O porque luchó pero abandonó el campo de batalla o por cualquier tontería de esas. Una alumna se defendió. ¡Pero si todo el mundo habla así!, dijo. Yo me limité a decirle que justamente se trata de eso. De dejar de hablar como habla todo el mundo. De dejar de ser hablados por otros y empezar, de una maldita vez, a hablar con voz propia.
L.

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