sábado, 25 de febrero de 2012

Perdedores

Heráclito murió envuelto en caca y devorado por los perros. Mozart fue enterrado a los 33 años en una fosa común. El artista Egon Schiele murió de gripe a los 28 años. Kafka sólo gozaba con las putas en los hediondos prostíbulos de Praga. No podía tener sexo con las mujeres que amaba. Murió tuberculoso a los 41 años. Jamás recibió premios literarios. El escritor italiano Cesare Pavese, el mejor de la posguerra europea, sufría de eyaculación precoz y se mató en un hotel de Turín. Fernando Pessoa salió segundo en el único concurso literario al que se presentó. Borges era ciego. Van Gogh no vendió un solo cuadro y se pegó un tiro en un campo lleno de cuervos. Carver, Hemingway y Cheever fueron alcohólicos incurables. Virgina Woolf se metió en un lago con piedras en los bolsillos. Alfonsina Storni no usó piedras pero se hundió en el mar. Perelman, el matemático más brillante de este siglo, rechazó un premio de un millón de dólares y vive humildemente con su madre en un monoambiente de San Petersburgo. Pobres. Todo son y fueron tóxicos, enfermitos, impotentes, anticuados, locos, torpes, inútiles, idiotas, perdedores.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario