jueves, 19 de mayo de 2011

La vida amorosa de los animales


Algo animal debe quedarnos. Es lo que pienso luego de leer La vida amorosa de los animales, un interesante libro de Vitus Droscher. No puedo resumirlo acá porque tiene casi trescientas páginas. Pero alcancé a entender que entre los osos y las osas hay cierta corriente de simpatía (no todos copulan con todos), que entre las serpientes hay casos de infidelidad, poligamia, prostitución, divorcios, impotencia psíquica. Hay casos rarísimos como el de las mollys amazonas, hembras de peces observados en América Central. Ellas forman, como las amazonas del mito, un pueblo femenino. Pero una vez al año las mollys olvidan su repugnancia hacia el otro sexo, visitan a los machos de su especie y eligen, para aparearse, ejemplares de aletas anchas y hocico puntiagudo. Eso ocurre, como se ha dicho, un solo día en el año. Pero al parecer se trata de una jornada inolvidable. Algo animal debe quedarnos.
L.  

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