Para empezar el día la filosofía sirve poco y nada. Se necesitan acciones. Ducharse es lo primero. El agua caliente resbalando por el cuerpo desnudo se ocupa de casi todo. También el jabón. Este post parece muy superficial pero es de una profunda profundidad. Retomando. La ducha, la toalla, vestirse y, lo que resulta fundamental, los zapatos. Un hombre con zapatos es imbatible. Y si además tiene camisa y documento nacional de identidad ya puede salir a la calle. Duchado, vestido, con zapatos y documento. Con semejante armadura ya es posible salir por la vida. ¿Salir para qué? Para la guerra. ¿Guerra contra quién? No importa. ¿Qué es lo que importa entonces? Lo que importa es estar listo para lo que venga.
L.
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