viernes, 20 de mayo de 2011
Un dios irresponsable
Dioniso, o Dionisio como también se lo conoce, es el dios más inmoral de la mitología griega. Figura a veces como hijo de Zeus pero es algo dudoso. Se dice que ha venido del norte o del sur pero Dioniso, en verdad, vino de todas partes. Se le atribuye la fundación del carnaval (las bacanales), se lo asocia con el vino tinto y las mujeres. También con el reino de la muerte. Las ninfas lo buscaban desde sus columpios. Consideraban que estaba demasiado bien hecho para ser un hombre. Una versión supone que nació cocido al muslo de Zeus y que en ese acto fue portador de dos antorchas. Por eso se lo conoce como dios de la luz y la oscuridad. Una verdadera fiesta, para Dioniso, debía ser orgiástica. Las mujeres asistían apenas cubiertas con pieles de cabra negra. Los varones estaban desnudos o casi. Circulaban el vino, la sangre y el fuego. Todos comían carne cruda de cabritos previamente degollados. Entre sombrío y luminoso Dioniso rechazaba el matrimonio. A cambio de esa institución defendida inicialmente por Platón y Aristóteles, promovía un intercambio efímero y ardiente con las ninfas, muchachas situadas en la flor de la edad, en el momento de la actividad sexual más intensa. El Dioniso de los romanos es Baco.
El de la docta Grecia fue un dios ilimitado, procaz, necesario.
L.
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