Sigue sonando la pólvora a lo lejos. Y el viento golpea fuerte como suele pasar en los comienzos de enero. El pavo real de los vecinos grita demasiado. Hoy no han pasado
volando los papagallos. Otra escena habitual. Escucho el viento encerrada en mi habitación. Lo escucho atentamente.
Andrea
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