jueves, 12 de enero de 2012
El blog cobra peaje
Miro hacia abajo los últimos cuatro o cinco posteos de Suspende. Maldición. Ni un solo comentario. Y sin embargo nuestro contador registra casi trescientas visitas diarias. Recuerdo un principio básico del psicoanálisis. Es así. Uno puede hacer en la vida lo que quiera. Pero debe estar dispuesto a pagar por ello. Voy a tomar esa idea básica y virtuosa para reclamar, casi exigir a los visitantes que paguen peaje por pasar. El costo es mínimo. Que digan algo al pie, que se presenten, que se enojen, que se amiguen, que nos arrojen un balde de agua fría en la cabeza...Pero que hablen y den señales de haber pasado por aquí. Tanta energía puesta en este sitio debe tener una mínima compensación de los invisibles del blog. Nadie se salva del pago así sea simbólico. A la larga todos afrontamos el peaje en la autopista. Pero claro. Al final del camino está la playa.
L.
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