La palabra rosa no tiene tallo ni hojas ni espinas. Tampoco es de color rosa, rojo o amarillo. No despide aroma alguno. En resumen. La palabra rosa no puede darnos ninguna información cierta acerca de la rosa misma. La palabra amor no tiene besos ni abrazos ni esperma ni viajes ni pareja. Nada hay en ella que nos instruya acerca del vínculo amoroso y su sentido. Ya la frase vínculo amoroso carece de correspondencia con el hecho en sí. Es falsa. Pensar que existe una mínima relación entre la palabra y la cosa es una ilusión más. Una estafa perfecta. ¿Dónde está la verdad entonces? Si yo lo supiera...
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario