Una vida más erótica

Una vida más erótica sería una vida menos llena de cosas y casas, quiero decir, no mostrar todas las partes, no contarle todo a todos, no llenar de fotos los perfiles de Facebook o de lo que sea. No contar toda la historia. Y menos a cualquiera. No hacer todo el amor sino una parte, quiero decir, dejar algo para después, no entender la totalidad, no agotar la experiencia. Dejar un resto para llenar mañana. Mientras estemos poblados por el vacío habrá lugar para el deseo. Si estamos llenos, qué pena, no queda espacio para nada.
L.