Veo un muy difundido video donde se muestra a un grupo de cuatro soldados estadounidenses orinando sobre los cadáveres de varios jóvenes afganos que los orinadores acababan de asesinar. No es la primera vez. Ya hemos visto hace años a una bonita uniformada de Estados Unidos sacarse fotos en Bagdad junto a iraquíes desnudos y atados como vacas. No acaba ahí la lista. En 2009 un grupo de soldados, también estadounidenses, creó un escuadrón en Afganistán y mató a tres civiles. Luego sus integrantes se sacaron fotos junto a los cadáveres como si fueran trofeos o algo así. Vienen a mi cabeza varias imágenes desordenadas. Pienso en la limpieza de los locales de McDonald's, las deliciosas hamburguesas que ahí se venden, recuerdo lindas comedias de Hollywood, evoco los solemnes discursos pacifistas, y hasta humanistas, de Obama en tiempos preelectorales. Sé que Estados Unidos es un país ejemplar para millones de personas en el mundo. Sus universidades son célebres, Disneyworld sigue siendo un lugar fascinante y me encantan, además, las películas de Woody Allen. En ese país maravilloso han sido educados y condecorados soldados que orinan sobre los cadáveres de sus víctimas. Pido disculpas por la asociación libre, bien freudiana, que encierra este post un tanto oscurecido y triste.
L.
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