lunes, 26 de marzo de 2012

Incomprendidos

Los viejos y los niños pertenecen a tribus incomprendidas. Actúan diferente al resto y eso molesta incluso a la gente buena. Los chicos hablan y se mueven sin permiso, quiebran la estática, son aerolitos que irrumpen adentro de las casas para imponer una cultura insolente y nueva. Los ancianos hacen algo parecido pero más lento. Arrastran enfermedades y cuerpos en general feos, no salen en las tapas de revista, raramente los entrevistan por televisión. Viejos y niños se manejan con tiempos propios, idioma propio y hasta una sexualidad oculta que los jóvenes y adultos no entienden o rechazan. Ambas tribus no son ejemplos de nada. Algunos de sus integrantes se cagan y mean encima, lo cual, naturalmente, no es bien visto. Pero los viejos y los chicos tienen derecho a vivir aún en un mundo habitado solamente por bonitas modelos. Todos fuimos niños. Todos seremos viejos decadentes y horribles. Es bueno recordarlo, sí, a toda hora.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario