Sensación extraña de vivir en un manicomio socialmente aceptado. Buscar sentidos donde no los hay. Imaginar un curso razonable para el agua de los ríos y sentir de pronto que la inundación es imparable. ¿Qué hacer ante semejante panorama de ramas y ranas? ¿Suponer que la locura es lo que considerábamos normal y viceversa? ¿Será así? ¿Tendremos que sumarnos como buenos soldaditos al imperio desquiciado? ¿Irnos? ¿Quedarnos? Ni una cosa ni la otra. Resistir.
L.
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