sábado, 29 de diciembre de 2012

Los cambios

¿Cuántas veces nos cambiamos de ropa en la vida? Muchas. Infinitas. Incontables. Y sin embargo el cuerpo y el alma permanecen más o menos igual. Si algo se modifica es fruto de un proceso interno y no obedece a estímulos externos. Los cambios están sobrevalorados por una sociedad que no se soporta y supone que algo de allá adelante (mirar hacia adelante) va a resolver las cuestiones de fondo. Pero, qué pena, no es así. Morimos cada noche. Renacemos cada mañana. El tiempo no existe. Nos empeñamos en inventar años nuevos, ceremonias de iniciación, días y noches, horarios, meses, cajoncitos donde ordenar eso que llamamos vida. Pero no siempre los cambios nos cambian. La ropa es la misma o es otra. Da igual. 
Y, a veces, cualquier cambio hiere al corazón.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario