jueves, 24 de julio de 2014

Nicole

Dame más, pide Nicole, desafiando al hombre con los ojos. El tipo no se mueve y la mira con dureza. Su figura apenas se dibuja contra un fondo de niebla. Repentinamente la envuelve en un abrazo de lana y acero. La atrae, la somete, la oprime. Pero esta vez la noche tiene espinas. Nicole se deshace del abrazo con fastidio. Ahora no quiero que me toques. El se asombra, se irrita, quiere irse. Pero algo lo detiene. Los dos bailan envueltos por la nada. La mujer por fin cede, cae, se levanta, corre hacia el hombre en un impulso. Una ola se rompe contra el muro y lo cubre de espuma. Los cuerpos se refriegan, se funden, se anulan. Nicole se enrosca al varón por debajo de la cintura. Muerde, aúlla, olfatea con animal desesperación. Y ruega. Y ordena. Dame más.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario