sábado, 26 de julio de 2014

Problemas de Sor Juana

Ser escritora y monja en México, o Nueva España como se conocía a ese país en el siglo XVII, y además ser mujer, y por si fuera poco autora de poemas amorosos, eróticos y de todo tipo de sátiras sexuales, fue y es demasiado. Todo eso se resume en la esquiva y perseguida figura de Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), la que oyó en su celda de clausura un profundo oleaje y misterioso viento. Hasta donde se sabe la vida sexual de Juana Inés, nombre previo al convento, fue casi enteramente imaginaria. Amores que ella escribe sin amores, comentó un crítico. Sin amores pero con amor, deslizó otro. Todo es fantasía en la solitaria flor. Tampoco es imposible suponer que Juana Inés conoció el amor en sus formas menos abstractas. Solamente lo que toco veo, confirmó ella misma.
Si es delito ya lo digo/ y si es culpa...lo confieso.
L.

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