Leo un informe serio vinculado al tema de la sed. Si bien el agua es la sustancia más abundante del planeta y cubre el 71 por ciento del globo terráqueo -se dice en una parte- el 97 por ciento contiene demasiada sal para el consumo. Sólo el 3 por ciento del agua que hay en el planeta es potable. Para colmo su mayor parte está congelada. Apenas el 0,3 por ciento está disponible para el consumo humano y eso tan poco lo estamos derrochando y envenenando. El agua es un recurso limitado y esencial. Aunque las bacterias pueden sobrevivir durante siglos sin ella, las tortugas del desierto pueden pasar años sin beber nada y los camellos pueden recorrer las arenas ardientes durante seis meses sin un trago de líquido, todos los organismos requieren agua para el sustento, la procreación y el movimiento. Los más necesitados, sin embargo, somos los humanos. El feto se gesta en líquido amniótico. El peso de cualquier adulto está compuesto en un 70 por ciento de agua. Nuestros huesos contienen un 22 por ciento de agua. El cerebro está formado por un 75 por ciento de ese líquido mientras que la cifra alcanza el 82 por ciento en la sangre y el 90 por ciento en los pulmones. El agua transporta oxígeno a las células. Nos permite respirar, lubrica las articulaciones, ayuda a enfriar el cuerpo mediante la transpiración, colabora con la digestión y elimina las toxinas. Una persona puede pasar hasta un mes sin comer, también sin amor, pero apenas unos días sin beber. Se dice finalmente que las guerras del siglo XXI serán por el agua.
L.
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