jueves, 19 de abril de 2012

Botella sin mensaje



Vivir es una botella sin mensaje. Una botella que puede ser llenada con sangre, semen, orina, poesía, lirismo, desesperación. Lo que no debemos hacer es inundar la botella con mensajes. Frases importantes, indicaciones de autoayuda, flechas que muestran el camino. No hay camino. Nada peor que los poemas cargados de intención. Vivir sin intención. Una botella vacía está abierta, como el silencio, a todos los sonidos. Si, por el contrario, la llenamos de golpes, gritos, comida, palabrerío hueco, planillas y planes, en fin, la botella se hunde. No hay mensaje. La botella vacía es el mensaje.
L.

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