Las categorías de éxito o fracaso no ayudan a la hora del balance. La palabra balance tampoco ayuda. Ninguna palabra en realidad es suficiente. ¿Qué es el éxito? ¿Tener dinero? ¿Aparecer en los diarios o en la tapa de la revista Gente? ¿Casarse en Santiago de Chile con Camila Vallejo? ¿Publicar libros, tener muchos amigos y viajar en verano a la isla de Pascua? ¿Y qué cosa es el fracaso? ¿Desaprobar una materia en la facultad? ¿Morir sin haber conocido las ciudades de París y Nueva York? ¿Haber hecho el amor sin experimentar las 33 posiciones sumarias del Kama Sutra? ¿No tener casa propia? Ninguna de estas preguntas goza de una respuesta demasiado convincente. Ni éxito ni fracaso. Apenas sostener en el tiempo el hilo de la vida. Y una vez más. Aprender a vivir sin esperanza ni desesperación.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario